Fuera de protocolo y con el argumento de darle voz a la plantilla docente de la Universidad Intercultural de Colima, el profesor Rossembert Gutiérrez Hernández denunció desde la tribuna de la Cámara de Diputados que los profesores indígenas de esa casa de estudios sufren discriminación y racismo.
Invitado a participar en las jornadas Las lenguas toman la tribuna, el docente originario de la comunidad indígena chol maya, de Cuviac, Tacotalpa, Tabasco, aprovechó su intervención incluso para proponer una comisión investigadora de la Cámara que vaya a Colima y para exhortar a la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, genere condiciones para el bienestar de esta universidad”.
También solicitó a los legisladores garantizar plazas docentes para maestros de comunidades indígenas en la sierra de su estado.
“Yo en esta tribuna no vengo a simular y a callar, vengo a dar el sentido de mi voz porque le debo a mi comunidad. El hecho que estoy aquí es una enorme responsabilidad para mí, actúo y estoy partiendo y estoy correspondiendo mis ancestros, con lealtad y por respeto hago estas peticiones de manera urgente y de manera rotunda de que se tome importancia”, dijo.
Explicó que los profesores de comunidades indígenas tabasqueñas tienen más de 35 años sin lograr una plaza docente, y son maestros multigrados.
“Darles la posibilidad de una plaza es un asunto de reivindicación. El maestro indígena va cuatro horas caminando de su comunidad a su casa y es consecuente, atiende a las comunidades indígenas, son maestros de multigrados.
“No se olviden, señores diputados, son más que maestros, son líderes comunitarios, articulan a la comunidad, son promotores comunitarios de nuestra cultura y cosmovisión. Son salvaguardas de nuestras manifestaciones culturales”.
Gutiérrez Hernández asumió que rompía el protocolo de su intervención, pero defendió también que la tribuna de la cámara “es de todos los mexicanos. No me titubea, los mayas somos así”.
También denunció “los atropellos e incongruencias que se han suscitado en la Universidad Intercultural de Colima. La comunidad estudiantil, los maestros y, peor aún a las comunidades, yo estuve como docente y fui con el sentido desde mi estado de Tabasco a Colima a poder construir y aportar con mis procesos de aprendizaje y mi experiencia laboral”.
El docente, quien fue parte de la primera plantilla de la universidad, dijo que ésta “hoy en día es un botín político”, donde los profesores indígenas “reciben tratos indignos” y señaló que la directora académica “no tiene título y la rectora Catalina Suárez, encargada de despacho, ha sido una hostigadora y ha negociado la reintegración de la planta docente que ya se ha retirado, pero con el simple objetivo de poder retirar las denuncias existentes”.
Refirió que la plantilla docente exige que la rectora sea una mujer indígena y cerró: “¡Muera el autoritarismo y la simulación en las interculturales!
“Nuestros pueblos indígenas no sean utilizados y que se les respete. Y pido que sea una maestra, una indígena encargada y rectora de esa universidad, por congruencia, señora gobernadora, por congruencia una mujer indígena de rectora y no una simulación. Gracias. ¡He dicho!”