“Sería un acto de traición a la patria el permitir que sigan con la misma política de pillaje”, respondió el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando en la mañanera de este miércoles se le preguntó su opinión sobre el amparo que hoy resolverá la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, promovido por una empresa contra la ley de la industria eléctrica.
El jefe del Ejecutivo aseveró que la estructura del Poder Judicial conformada por jueces, magistrados y ministros, protege a las empresas extranjeras desde que se realizaron cambios en la Constitución.
Recordó que fue en el periodo de Carlos Salinas de Gortari cuando se comenzó a modificar las leyes para permitir la entrada de las empresas extranjeras en la industria eléctrica. “En 1989 hicieron una reforma a una ley secundaria para permitir la inversión extranjera” en este campo. Y posteriormente, con Ernesto Zedillo continuaron con esa tendencia
“¿Ustedes creen que en ese entonces, y hasta 2018, el Poder Judicial se ocupó de declarar inconstitucional la reforma a esa ley secundaria que violaba abiertamente lo que establecía la Constitución?, porque no puede ser que una ley secundaria esté por encima de un mandato constitucional, la Constitución es ley de leyes. Pero, silencio cómplice, todos”.
Sin embargo, ahora, tras las reformas que llevaron a la ley de la industria eléctrica, con lo que se da prioridad al Estado sobre el sector privado, “están empecinados en seguir consolidando la llamada reforma energética y entregando los bienes públicos.
“¿Y en qué se beneficia el pueblo de México? En nada, al contrario, todas esas reformas significaron más aumento en el precio de las gasolinas, del diésel, del gas, más aumento a los consumidores en el precio de la energía eléctrica. Buenos negocios para los particulares, malos negocios para el pueblo. Con el apoyo de esas autoridades serviles y corruptas”.
El mandatario indicó que aún cuando los integrantes del Poder Judicial siga amparando a delincuentes de cuello blanco y del crimen organizado, “nosotros no vamos a dejar de denunciarlos. Y no sólo eso, vamos a seguir insistiendo en que se reforme”.
López Obrador presentó entonces un escrito del ex presidente Adolfo López Mateos dirigido al pueblo de México con motivo de la nacionalización de la industria eléctrica, esto a manera de recordatorio para los ministros de la segunda sala de la Corte, entre ellos Luis María Aguilar y Alberto Pérez Darán, a quienes calificó como “ultras” del conservadurismo.
El mensaje de López Mateos dice textualmente lo siguiente: “Les devuelvo la energía eléctrica, que es de la exclusiva propiedad de la nación —¿hoy van a resolver eso?, preguntó el mandatario— pero no se confíen, porque engaños futuros de algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país, intentarán por medios sutiles —no tanto, estimó López Obrador— entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas extranjeros. ‘Ni un paso atrás’, fue la consigna de Lázaro Cárdenas del Río al nacionalizar nuestro petroleo. Hoy le tocó por fortuna a la energía eléctrica.
“Pueblo de México, los dispenso de toda obediencia a sus futuros gobernantes que pretendan entregar nuestros recursos energéticos a intereses ajenos a la nación que conformamos. Una cosa obvia es que México requiere de varios años de evolución tecnológica, y una eficiencia administrativa para lograr nuestra independencia energética, sería necio afirmar que México no requiere de la capacidad tecnológica en materia eléctrica o petrolera. Pero para ello, ningún extranjero necesita convertirse en accionista de las empresas públicas para apoyarnos, sólo un traidor entrega su país a los extranjeros.
“Los mexicanos podemos hacer todo mejor que cualquier otro país, cuando un gobernante extranjero me pregunta si hay posibilidad de entrar al negocio de los energéticos o a la electricidad, le respondo que apenas estamos independizándonos de las invasiones extranjeras que nos vaciaron el país, pero que en tanto los mexicanos sí queremos invertir en el petróleo americano o en su producción de energía eléctrica, por si quieren un socio extranjero.
“En México la Constitución es muy clara, los recursos energéticos y los yacimientos petroleros son a perpetuidad propiedad única y exclusiva del pueblo de México, el pueblo mexicano, el resto de las especulaciones al respecto son traiciones a la patria. Industrializar el país no implica una subasta pública de nuestros recursos naturales, ni la entrega indiscriminada del patrimonio de la patria”.
El jefe del Ejecutivo federal terminó la cita y remarcó que toda esta historia “es lo que quisieron borrar con la política neoliberal, afortunadamente se dieron los cambios en la elección de 2018, y como no alcanzaron a saquear todo, a llevárselo todo, a robárselo todo, con lo que nos dejaron, con eso estamos levantando el país. Pero sería un acto de traición a la patria el permitir que sigan con la misma política de pillaje”.