San Cristóbal de Las Casas, Chis. Con el objetivo de “visibilizar una problemática que afecta a la mayoría de la población de la entidad, la grave desigualdad en el acceso y la calidad del agua”, este miércoles inició el Primer Encuentro por los derechos humanos al agua y al saneamiento en comunidades rurales en Chiapas, organizado por la Asociación Civil llamada Cántaro Azul.
“La evidencia de la desigualdad es innegable y se manifiesta de manera impactante en Chiapas, pues, a pesar de que en el estado existen 45 ríos, cuatro presas y cinco lagunas, el acceso al agua para consumo humano es una lucha constante, especialmente en las áreas rurales y en las comunidades indígenas”, agregó la agrupación durante el inicio de los trabajos que se realizan en el municipio de Beriozábal, con la asistencia de 150 personas de comunidades rurales de varios municipios.
Señaló que “urge encontrar soluciones concretas y un presupuesto más enfocado en atender la problemática”, ya que “a pesar de la dependencia de muchas comunidades en la gestión comunitaria del agua, ésta no está adecuadamente reconocida ni respaldada por las autoridades, lo cual impide también que los usuarios exijan a las organizaciones comunitarias de agua el cumplimiento de sus obligaciones”.
Expresó que otra de las realidades en Chiapas “es el acarreo diario de agua, tarea de mujeres e infancias en comunidades rurales e indígenas. Tener agua en sus hogares puede llevar desde media hora hasta la mitad del día, ya que las fuentes de agua no están cercanas y muchas familias dependen de ellas”.
Mónica Olvera Molina, directora de la estrategia de cambio sistémico e incidencia en Cántaro Azul, Asociación Civil que trabaja temas de agua y saneamiento desde hace 17 años, con presencia en al menos ocho municipios de Chiapas, afirmó que la problemática de la falta de agua “es tan profunda que está naturalizada, es decir, la gente ve normal la carencia” del líquido.
“Se ha visto muy normal en Chiapas, por lo que uno de los objetivos es realizar una estrategia amplia en la que se busca visibilizar la situación completa del estado porque hay como esa idea de que en este estado existe agua y no tienen problemas” para obtenerla, aseveró.
En entrevista comentó que “incluso, hay una narrativa muy fuerte desde el gobierno federal de que si hay un problema en el norte con las empresas con relación al agua, se manden al sureste y así involucraría a Chiapas, pero se desconoce gran parte del contexto de que en realidad no hay una planeación hídrica, una coordinación interinstitucional, una atención pública para los temas, lo que percute gravemente en la población, principalmente en la salud”.
Sostuvo que “la falta de agua en comunidades marca su vida cotidiana de manera brutal porque pierden muchas horas en conseguir el agua, son demasiadas gestiones, tienen que poner trabajo y limita fuertemente el ejercicio de sus derechos”.
Sostuvo que “estamos apelando a que haya un plan de justicia hídrica para Chiapas, es decir, ver el contexto general del estado y abordar la problemática de raíz, que haya una planeación, una coordinación interinstitucional, acciones concretas, no sólo puntuales y que sean acciones acordes al contexto. Se necesitan trajes a la medida en los municipios porque se hablan diferentes lenguas, hay diferentes propuestas y prioridades, por lo que se tiene que escuchar mucho lo que está siendo construido en los municipios”.