Tras la desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo (FND), la banca comercial que opera en el país no ha compensado el hueco que la institución dejó en el apoyo a empresas del campo, incluso ha reducido su participación en el sector. Al cierre de julio, el saldo del crédito vigente en este tipo de préstamos tuvo una disminución de 6.4 por ciento en términos reales a tasa anual, demuestran cifras oficiales del Banco de México (BdeM).
De acuerdo con los datos más recientes del organismo central, al cierre del séptimo mes del año, el saldo de la cartera de crédito otorgado al sector agropecuario, silvícola y pesquero sumó 114 mil 944 millones de pesos, mientras en el mismo mes del año pasado la cifra fue 116 mil 896 millones de pesos.
El financiamiento que la banca destina a las actividades agrícolas representa solamente 3.8 por ciento de la cartera total de los préstamos que son otorgados a las empresas y a las personas físicas con actividad empresarial, toda vez que el portafolio sumó al cierre de julio un monto de 3 billones 4 mil 237 millones de pesos.
En ese marco de proporciones, las actividades agropecuarias, silvícolas y pesqueras son las cuartas que reciben los menores recursos de financiamiento, y sólo perciben menos apoyos la industria minera, la de electricidad y aquellos sectores relacionados con actividades de servicios profesionales, científicos y técnicos.
Según las cifras del banco central, el saldo de la cartera vencida de los préstamos destinados al sector primario se situó en julio en 4 mil 65 millones de pesos, cifra que equivale a 3 por ciento del portafolio vigente, y que, respecto al mismo mes de 2022, se incrementó 1.2 por ciento.
El gobierno de México dio a conocer a finales de mayo de este año la desaparición de la FND con el argumento de que dicha entidad financiera ya no cumplía con su objetivo prioritario, que era impulsar el avance del campo mexicano.
Ante tal hecho, diversos especialistas consideraron que sería la oportunidad para que la banca comercial acelerará el otorgamiento de crédito a este sector y no quedará solamente en manos de intermediarios no bancarios o la banca de desarrollo.
La actual administración recibió a la FND con una cartera de crédito que sumaba 59 mil 714 millones de pesos y luego se afianzó el deterioro, a la mitad del gobierno la entidad redujo su portafolio hasta 36 mil millones de pesos.
Pequeños y medianos productores, los afectados
Organismos como el Consejo Nacional Agropecuario advirtieron que la extinción de la FND dejaría sin financiamiento a los pequeños y medianos productores, quienes estarán a merced de los prestamistas o agiotistas con tasas de interés más altas
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El reporte final de resultados presentados por la Financiera Nacional de Desarrollo, que hasta el día de ayer se encontraba disponible en su sitio electrónico, demuestra que al cierre del primer semestre del año tuvo pérdidas que sumaron 4 mil 843 millones de pesos, cifra que rebasa en seis veces las pérdidas del mismo periodo del año previo, por 750 millones.
El saldo de la cartera vigente de crédito fue de 9 mil 396 millones de pesos, mientras el saldo de la vencida llegó a 10 mil 122 millones de pesos, para así tener una cartera total de 19 mil 518 millones de pesos.
Lo anterior significa que el índice de morosidad de la institución fue de 51.9 por ciento, es decir, dos de cada cuatro pesos prestados no están liquidados por sus clientes.