El gobierno federal busca adquirir los nueve hospitales que están bajo una asociación público-privada por menos de 6 mil millones de pesos, lo que implica pagar el 20 por ciento de inversión que hicieron los concesionario sobre el costo total del proyecto, y un monto equivalente al rendimiento que tendrían hasta el plazo original en que vencen los contratos.
Sin embargo, el gobierno federal busca dejar fuera del pago el 80 por ciento del valor total de los proyectos, y que en la mayoría de los casos es financiamiento vigente con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), exhibió el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O.
El funcionario destacó que, si bien hay cláusulas de terminación anticipada que rigen los contratos de asociación público-privada (APP) y proyectos de prestación de servicios (PPS) a los que están atados dos hospitales del IMSS, cuatro del ISSSTE y tres de la Secretaría de Salud que el gobierno busca comprar, se está trabajando en “una negociación de mutuo acuerdo” con los concesionarios. El objetivo es lograr un “precio justo”.
El 13 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador exhibió en su conferencia matutina que hay un puñado de hospitales concesionados que implican una carga anual de cinco mil 651 millones de pesos ―muchos de esos contratos vencen hasta 2042―, pese a que el costo actual de comprarlos alcanza los cinco mil 741 millones de pesos; es decir, con lo erogado en un año se podrían adquirir de manera anticipada las nueve instalaciones.
En el pleno del Senado, Ramírez de la O explicó que la operación de compra se está desahogando en una mesa de trabajo con todos los involucrados porque esos contratos se negociaron “en condiciones onerosas (...) y hoy resultan muy pesados para llevar en el presupuesto del IMSS, del ISSSTE y de la Secretaría de Salud”.
El “precio justo” estimado por la Secretaría de Hacienda implica el pago de la inversión que hicieron los concesionarios con su propio dinero, equivalente a 20 por ciento el costo total de los proyectos, sumado al rendimiento estimado “que tendrían estos contratos hasta su terminación”. Ello sin incluir el monto del financiamiento, “que en la mayor parte de los casos fue un crédito concedido por Banobras”, detalló el secretario.
En la mayoría, acotó Ramírez de la O, el concesionario invirtió 20 por ciento del costo total de los hospitales y el 80 ciento lo financió Banobras. Esos créditos con la banca de desarrollo están vigentes. El gobierno federal los absorbería. “Vamos a llegar a un buen acuerdo y nos va a ahorrar mucho dinero, porque con un costo máximo de seis mil millones de pesos estaríamos atendiendo contratos que hoy representan cinco mil millones de pesos anuales”, confió.