Ciudad de México. Algunas crónicas atribuyen al rey Jorge III de Gran Bretaña la entrega del primer cinturón en un combate de boxeo. Fue en 1810, como premio a una contienda que duró 35 episodios. En el pugilismo, las fajas son el equivalente a un trofeo y simbolizan el honor de la victoria. Es la aspiración de cualquier joven que elige el camino de los golpes como oficio, pero, además de los millones de dólares, ¿cómo premiar a quienes ya están instalados en la élite de esta industria?
Esa es la razón detrás de los cinturones conmemorativos que entrega el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) para las peleas de élite en las funciones alusivas a las fiestas mexicanas en mayo y septiembre. Si todo púgil sueña con ceñirse la faja de su división, estos cintos sólo están al alcance de unos pocos.
Saúl Canelo Álvarez ha ganado la mayoría de los 12 cinturones conmemorativos del CMB y este fin de semana enfrentará al estadunidense Jermell Charlo en Las Vegas. Para esta ocasión será entregado un cinturón alusivo a la cultura del estado de Puebla.
“La pelea es histórica porque nunca se habían enfrentado dos campeones indiscutidos –que poseen todos los cinturones de su división–, como Saúl en categoría supermediana y Charlo en superwelter”, comentó Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, en la presentación de la faja conmemorativa.
Además de este cinturón exclusivo para el fin de semana, estarán en juego los del tapatío, una jugosa cifra millonaria y el prestigio que goza el peleador pelirrojo, en la cima del éxito de este negocio. Charlo dijo que nada le gustaría más que demoler al mexicano.
“Todos dicen que van a terminar con el Canelo, pero la verdad, aquel que lo noquee pasará a la historia por la proeza”, agregó Sulaimán; en el boxeo todo puede suceder, pero ha demostrado que tiene una de las mandíbulas más resistentes del momento, es casi sobrenatural
.
El tapatío ha aguantado golpes de rivales realmente duros, como Gennady Golovkin y Miguel Cotto, pero ha salido de entuertos y los bombazos los ha encajado con estoicismo. La única vez que lo hicieron tambalear peligrosamente fue en 2010. Un peleador cerca del retiro, el boricua José Cotto, lo conectó con brutalidad y lo dejó con las piernas tambaleantes, parecía que el joven Canelo estaba a punto de dar en la lona. José Reynoso, su entrenador, reconoció en aquel entonces que sintió verdadero terror cuando vio a su pupilo al borde del nocaut y con el rostro extraviado. Pero sonó la campana y nunca más estuvo en esa zona incierta.
“El Canelo se juega todo en cada pelea”, contó Sulaimán; sus rivales tienen todo a su favor. Aunque pierdan, incluso así, ganan. Porque enfrentarlo es ganar la mayor paga de su carrera y la exposición mediática más importante que hayan tenido
.
Lo que será interesante para el titular del CMB será constatar cómo ha asimilado el paso de los años el pelirrojo. Sobre todo porque en los últimos combates lucía menos potente conforme avanzaban los episodios. Charlo, en cambio, suele terminar muy bien
, agregó.
El cinturón seguirá en la estela de los anteriores, que reproducen temas y técnicas artesanales de alguna región de México. En esta ocasión será dedicado al estado de Puebla. Fue elaborado con una placa y pequeñas piezas de talavera, enmarcados con los bordados de Hueyapan que tejieron 14 mujeres de este municipio. Un cinturón que es un trofeo y una pieza artesanal.