Fráncfort. La presidenta del Banco Central Europeo afirmó el lunes que las tasas de interés se mantendrán lo suficientemente altas como para restringir la actividad empresarial durante “el tiempo que sea necesario” para hacer retroceder la inflación. No obstante, se mostró comprensiva con los propietarios de viviendas que han visto cómo se disparan los pagos de sus hipotecas.

Christine Lagarde dijo que las tasas de interés se mantendrán altas porque la presión al alza sobre los precios “sigue siendo fuerte” en los 20 países que utilizan el euro como su moneda.

El “fuerte gasto en vacaciones y viajes” y el aumento de los salarios estaban frenando el descenso de los niveles de precios, a pesar de que la economía sigue siendo lenta, dijo. La inflación anual en la eurozona sólo se redujo ligeramente, del 5.3% en julio al 5.2% en agosto.

“Seguimos decididos a garantizar que la inflación vuelva a nuestro objetivo del 2% a medio plazo en el momento oportuno”, declaró Lagarde ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. “La inflación sigue bajando, pero todavía se espera que se mantenga muy alta durante mucho tiempo”.

El BCE elevó este mes su tasa de depósito de referencia a un máximo histórico del 4%, tras un ritmo récord de subidas desde el -0.5% de julio de 2022.

"¿Tenemos también en mente... el dolor que inflige? Está en nuestra mente, se lo puedo asegurar”, dijo Lagarde durante un periodo de preguntas y respuestas con los legisladores. “Y sí, sabemos que el 30% de los hogares de los Estados miembros tienen hipotecas a tasa de interés variable. Es difícil, lo sabemos”.

Señaló la carga que supone la inflación para los hogares con rentas más bajas, que pagan una mayor parte de sus ingresos en productos básicos como la energía, y afirmó que la respuesta es devolver la inflación rápidamente al 2%.

“Cuanto más rápido se consiga y cuanto más estables sean los precios, menos doloroso será en el futuro”, afirmó Lagarde.