Ámsterdam. El mexicano Santiago Giménez tuvo una gran partido en el clásico neerlandés con el Feyernoord, pero el duelo contra Ajax fue suspendido por el comportamiento de los aficionados que lanzaron bengalas a la cancha.

Giménez estaba inspirado, anotó un par de goles y el partido estaba 3-0, cuando el árbitro Serdar Gözübüyük interrumpió una primera vez el partido justo antes del descanso por la presencia de fuegos de artificio en el césped, lanzados por los aficionados locales.

Posteriormente, por el mismo motivo, suspendió definitivamente el partido y mandó a los jugadores a los vestuarios.

La suspensión del encuentro dio paso a incidentes a la salida del estadio, por lo que la policía intervino.

La puerta de entrada principal al estadio Johan Cruyff Arena fue vandalizada, según imágenes que circulan a través de las redes sociales y según confirmó la policía.
"Esto no tiene nada que ver con el futbol. Ponen en riesgo la seguridad de los futbolistas, de los aficionados y de ustedes mismos. Es una vergüenza", indicó en la red social X (antes Twitter) el ministro de Justicia, Dilan Yesilgoz-Zegerius.

Los dos equipos tuvieron que confinarse en sus vestuarios por temor a su seguridad. "No es un comportamiento digno del Ajax", lamentó el histórico club de la capital en un comunicado publicado por la noche.

Por su parte, la Asociación de Aficionados del Ajax, en un mensaje titulado "El club está en llamas", destacó que con este episodio de violencia, "la crisis del club ha tocado fondo".