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Tras salir de prisión, Juan Collado deberá usar un brazalete electrónico y firmar el libro de procesados. El juez justificó su decisión por el estado de salud del inculpado. Foto María Luisa Severiano
23 de septiembre de 2023 07:31
Aquella tarde del 9 de julio de 2019, Juan Collado, una de las cabezas visibles de la mafia de abogados, pensó que el operativo que realizaba la Fiscalía General de la República (FGR) en un lujoso restaurante de Paseo de las Palmas tenía como destino la captura de Carlos Romero Deschamps (no te preocupes, compadre, yo te saco de ésta, le habría dicho al apanicado líder petrolero que se metió bajo la mesa), pero se le congeló la sangre cuando fue enterado de que él era el objetivo.

¿Cómo? ¿El poderoso integrante del cártel de abogados, uno de los preferidos de la minoría rapaz y la mafia del poder para hacer sus enjuagues? Inverosímil, pero cierto. La FGR lo acusó de delincuencia organizada, defraudación fiscal y lavado de dinero, y fue a parar al Reclusorio Norte, donde permaneció cuatro años. Pero el aparato de impartición de justicia funciona y ahora despacha en su casa.

La Jornada (Gustavo Castillo y César Arellano) lo reseñó así: un juez federal de control con sede en el Reclusorio Norte autorizó que el abogado Juan Collado salga de esta prisión y enfrente sus causas penales en libertad vigilada, lo que fuentes judiciales atribuyeron a un delicado estado de salud del procesado. Ello no significa que haya sido declarado inocente de ninguno de los cargos, pues enfrenta juicios por delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal. Ahora usará un brazalete electrónico. También deberá firmar el libro de procesados en las fechas que determine el órgano jurisdiccional.

Algo más: el 30 de agosto de 2020, la FGR acusó a Collado de defraudación fiscal por 36.7 millones de pesos a causa de la evasión del impuesto sobre la renta de 2015. Sin embargo, a principios de este mes, el juez de control Gustavo Aquiles Villaseñor, con sede en el Reclusorio Norte, también autorizó la salida de prisión del abogado por este caso y le impuso la obligación de usar brazalete electrónico, entregar su pasaporte y el pago de una fianza de un millón de pesos. En junio de 2022, Aquiles Villaseñor resolvió no vincular a proceso a Collado por el delito de fraude específico en trámites relacionados con la liberación de 76.5 millones de euros depositados en Andorra. El fallo fue en cumplimiento de la sentencia dictada por el séptimo tribunal colegiado en materia penal, con sede en la Ciudad de México (ídem).

 

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▲ Tras salir de prisión, Juan Collado deberá usar un brazalete electrónico y firmar el libro de procesados. El juez justificó su decisión por el estado de salud del inculpado. Foto María Luisa Severiano
 
 

De acuerdo con su equipo defensor, citado por La Jornada, el juez justificó su decisión por el estado de salud del inculpado y los recientes criterios jurisprudenciales en torno a la prisión preventiva, y Collado se fue a su casa. Jaula de oro, dirán algunos, pero con un buen whisky y todas las comodidades a la mano.

Qué bueno que el juez recurra a los recientes criterios jurisprudenciales en torno a la prisión preventiva, pero no para todos: alrededor de 40 por ciento de los inquilinos del sistema penitenciario mexicano permanece encarcelado sin sentencia, es decir, años y años en el limbo jurídico total.

Y no es cualquier cosa: de acuerdo con el Inegi (Censos Nacionales de Sistemas Penitenciarios en los ámbitos federal y estatal, 2023), al cierre de 2022 más de 88 mil presos no contaban con una sentencia (40 por ciento del total); para las mujeres ese porcentaje fue de 49.3 y para los hombres, de 38.4.

El Inegi detalla: en los ámbitos federal y estatal, la población privada de la libertad/ internada fue de 226 mil 116 personas (94.4 por ciento hombres y 5.6 mujeres), 2.6 por ciento más que en 2021. Ese año, del total de esa población sin sentencia, 50.2 por ciento se encontró en prisión preventiva oficiosa; 23.9 en prisión preventiva justificada; 11.4 en otro supuesto jurídico y en 14.5 no se identificó el tipo de estatus jurídico. Pero el respetable abogado de mafiosos, para afuera.

Y en las artes de liberar a mafiosos con base en criterios jurisprudenciales, que no aplican a miles y miles de personas, por cuarta ocasión fue liberado Uriel Carmona, todavía fiscal de Morelos, para que siga en libertad los cuatro procesos en su contra, tres de ellos relacionados con el feminicidio de Ariadna Fernanda y otro por el delito de tortura. Los demás, que se pudran en la cárcel.

Las rebanadas del pastel

El abominable senador gringo Bob Menéndez –rabioso enemigo de México– y su esposa son procesados por corrupción, pues “aceptaron sobornos por cientos de miles de dólares, pagos de una hipoteca, lingotes de oro y un automóvil de lujo (…) para beneficiar al gobierno de Egipto y a tres empresarios, según la fiscalía” ( El País). ¡Tómala!

Twitter: @cafevega

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