Atizapán de Zaragoza, Méx. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación en contra de instituciones de los tres niveles de gobierno, incluida la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los gobiernos de los alcaldes de Naucalpan y Atizapán de Zaragoza, por la situación de contaminación de la Presa Madín lo cual violenta el derecho a un medio ambiente sano y por el evidente "incumplimiento" oficial de sanear el embalse.
En la relatoría de la Recomendación 132/23, la CNDH plantea que la información y las evidencias expuestas en el documento de queja presentada el 5 de octubre del 2021, han sido valoradas por el órgano defensor, y acreditan la responsabilidad institucional por violaciones a los derechos humanos, en perjuicio de la población afectada y del interés público.
En el apartado de observaciones y análisis de evidencias, la CNDH plantea refiere que los servidores públicos de las instituciones involucradas: “Su actuación no se apegó a los lineamientos exigidos constitucional y convencionalmente, incumpliendo de manera notable las obligaciones”.
Agrega que el organismo cuenta con “elementos de convicción suficientes para probar la existencia de violaciones a los derechos humanos a un medio ambiente sano y al saneamiento del agua, por la contaminación de la Presa Madín, ante descargas de aguas residuales de los municipios de Naucalpan y Atizapán de Zaragoza, la inadecuada gestión de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial, en agravio de quienes habitan en los alrededores de la presa Madín, por omisiones atribuibles a personas servidoras públicas de los tres órdenes de gobierno”.
Como responsables señala a servidores públicos de la Conagua, la Procuraduría Federal Ambiente (Profepa), al gobierno del Estado de México, y a las alcaldías de Angélica Moya Marín y Pedro Rodríguez, de Naucalpan y Atizapán de Zaragoza, "que habrían incurrido en acción y omisión no garantizando el saneamiento el embalse".
La CNDH exige la reparación integral del daño ambiental, y recomienda la celebración de un convenio marco de coordinación institucional para la protección ambiental y capacitación en estándares nacionales e internacionales de derechos humanos dirigida a los servidores públicos, con énfasis en el derecho al medio ambiente sano y al saneamiento del agua.
También se hace un llamado a la Conagua para que asegure que la "Planta Potabilizadora Madín" cumpla con la norma Nom-127-SSA1-2021, y elimine cualquier contaminante presente en el agua destinada para el consumo humano.
Señala que la Comisión del Agua del Estado de México (Caem) y los municipios, cumplan con la regulación de sus permisos de descargas de aguas residuales a la presa Madín y sus afluentes, en cumplimiento de las regulaciones establecidas por la Conagua.
La Recomendación es resultado de la queja CNDH/6/2021/9227/Q, iniciada el día 5 de octubre del 2021, por la Comisión de Cuenca de Presa Madín, organización ambientalista integrada por abogados, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), profesionistas vecinos del embalse y algunos pobladores de la región, que por años han documentado y expuesto estudios de laboratorio sobre los altos niveles de contaminación en la presa.
En la relatoría de la queja, los ambientalistas documentaron que Madín recibe descargas de aguas residuales sin tratamiento previo, el escurrimiento de lixiviados provenientes del relleno sanitario de Santiago Tepatlaxco -ubicado en zona cerril del municipio vecino de Naucalpan-, y de la disposición inadecuada de residuos sólidos urbanos en barrancas y cañadas, así como por el crecimiento urbano, factores que afectan la vida en el embalse y factor de riesgo para la salud.
Plantearon que a la presa –que abastece de agua potable a poblaciones de Naucalpan y Atizapán de Zaragoza-, llegan escurrimientos de sustancias químicas y orgánicas que determinaron que el embalse presente emergencias como proliferación de lirio acuático y muerte masiva de peces.
Asimismo, en la relatoría de hechos, los quejosos refieren que toneladas de peces muertos fueron recolectados y sepultados en fosos a la orilla del embalse, que en su momento generaron olores fétidos por la descomposición.