Ciudad de México. La compañía Caña y Candela, fundada y dirigida por Lourdes Lecona, retoma sus estructuras coreográficas y musicales, así como el respeto por la danza española, con el espectáculo Quelar: lenguajes del sentimiento flamenco, que se presentará a partir de mañana 22 de septiembre y hasta el 24 de septiembre en el Centro Cultural Los Talleres.

El recorrido de Caña y Candela Pura por más de tres décadas, dice Lecona, ha estado lleno de aventuras y retos, como el de mantener en pie a una compañía independiente, cuyo regreso al flamenco en Quelar (en caló gitano significa bailar), contará con una decena de bailaores y música en vivo. Rose Garduño estará en el cante, Daniel Soledad en la guitarra y Alejandro Garcilazo en las percusiones.

Quelar: lenguajes del sentimiento flamenco se basa en ritmos como el martinete, la seguiriya, la soleá por bulerías y los fandangos de Huelva y Alosno, y el público los podrá apreciar en la Temporada de Flamenco en Los Talleres (Francisco Sosa 29, colonia Coyoacán el viernes 22 de septiembre a las 20 horas, el sábado 23 a las 19 horas, y el domingo a las 18 horas.

A partir de 2017 con el estreno de Mi abuela flamenca, antes y durante la pandemia, Caña y Candela Pura se enfocó en espectáculos infantiles frente al compromiso artístico con la niñez más allá de los “globos y las serpentinas”, por lo cual Quelar representa un reencuentro de la compañía con su tradición, reconoce su directora Lourdes Lecona.

“Quiero retomar el legado, honrar la memoria de mis maestros, porque el flamenco es pasional y vivencial y nos conecta muy bien con el público”, explica la fundadora de la agrupación que en 2024 celebrará su 35 aniversario.

Como parte de la temporada, el Colectivo al Aire Flamenco ofrecerá Remembranzas, obra de danza española estilizada donde la música se basa en alegrías, guajiras, tangos y rumbas. La presentación será el 29 y 30 de septiembre y el 1 de octubre.

La obra, de acuerdo con Adriana López, quien es representante y bailarina del grupo, “narra nuestras vivencias de manera individual, porque habrá números solistas, pero también las remembranzas que tenemos como grupo. Hacemos un homenaje a Olinka Trueba con Sur, una readaptación de las coreografías de la maestra que nos formó y nos unió”.

Dentro de Remembranzas, los espectadores podrán atestiguar el uso de la bata de cola, del mantón, de las castañuelas, del bastón y el sombrero, en el debut del colectivo en Los Talleres.

En el cierre de la temporada del 6 al 8 de octubre, María del Mar Glagovksy compartirá el escenario con Maira Ortiz y Angélica Perea en Prórroga, propuesta que traspasa las fronteras de la danza para hablar del cuerpo enfermo, del paso del tiempo y la finitud.

“Es una obra interdisciplinaria en la que se fusionan la danza, el teatro, la literatura y el silencio. Tres mujeres coinciden en un espacio público, una sala de espera, y cada una tiene su propia dolencia. Hay malestares físicos, pero también mentales. Reflexionamos acerca de que el cuerpo es un romance que también se acaba”, dice Glagovsky, creadora e intérprete de Prórroga.

La obra, bajo la dirección de Francisco Carrera, tiene como base dancística el flamenco, sin perderle respeto a sus raíces, y se combina con un lenguaje contemporáneo. La música está compuesta por una seguiriya en voz de la cantaora María José Llergo y unos tangos del cantaor Miguel Poveda. En el inicio se escuchará una suite española del compositor Manuel de Falla.