Aproximadamente un millón 300 mil personas padecen Alzheimer en el país; sin embargo, esta cifra podría ser mayor, ya que muchos casos no son diagnosticados, debido a la falta de información.

“Se piensa que al envejecer es normal que se pierda la memoria, cosa errónea”, expuso Ramiro Ruiz García, subdirector de Enseñanza del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN).

En el contexto del Día Mundial del Alzheimer, mañana 21 de septiembre, expuso que la demencia es un síndrome que provoca el deterioro de la memoria, pensamiento, comportamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas; el principal riesgo para padecerla es la edad y el tipo más frecuente entre la población mayor de 65 años es justamente el Alzheimer.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicó que este tipo de demencia puede contribuir al 60-70 por ciento de los casos. En las Américas hay más de 10 millones personas con demencia. Coincidió en que “contrariamente a la creencia popular, la demencia no es una parte normal del envejecimiento y no afecta exclusivamente a las personas mayores”.

Las estimaciones refieren que cada 20 años, se duplicará el número de personas con este trastorno y América Latina y el Caribe serán los más afecados, con un incremento de 3.4 millones de personas con demencias en 2010, a 7.6 millones en 2030.

Aparte, Ángel Alberto Ruiz Chow, neurosiquiatra del centro Neurológico de Centro Médico ABC, señaló que antes de la pandemia, “en el mundo una de cada cuatro personas mayores de 65 años pueden tener una complicación de algún tipo de demencia, como Alzheimer”.

Detalló que esta enfermedad es causada por las proteínas beta mieloide y TAO, que son parte de la estructura de las neuronas del cerebro, que al paso del tiempo van perdiendo su constitución, lo que impide un transito de la información neurológica y fisiológica del cerebro normal, impactando en el mal funcionamiento cognitivo.

Algunos factores de riesgo son ñla mala alimentación, la falta de actividad física y algunas enfermedades cardio metabólicas como diabetes mellitus, hipertensión arterial, síndrome de Down y traumatismo craneoencefálico”.

En tanto, la psicóloga Gina Goldfeder aseguró que “algunos elementos importantes para acompañar a una persona que tiene Alzheimer son la contención, el cariño, el vínculo y la conexión familiar. Esto se traduce en hacer sentir en casa a la persona que se está sintiendo ajena a su entorno, a través de involucrarla en actividades familiares, conversaciones y hacerla sentir parte integral de ese núcleo familiar, incluyéndolo a pesar de los síntomas como los olvidos, la dificultad en el lenguaje, la memoria a corto o largo plazo que se ve afectada”.

A pesar de esta sintomatología, la experta aseveró que se puede hacer sentir a quien padece Alzheimer que su entorno cercano sigue estable y no ha cambiado, que lo aprecian, lo valoran, haciéndolo sentir tranquilo, lo cual disminuye la ansiedad de la enajenación que vive.

El INNN realiza una serie de acciones orientadas a detectar de manera temprana los diferentes tipos de demencia, con el propósito de que los pacientes diagnosticados reciban tratamiento farmacológico y terapia ocupacional, rehabilitación cognitiva y física.

Se ha identificado que alrededor de 70 por ciento de los pacientes atendidos en el instituto por demencia llegan en etapas avanzadas de la enfermedad, precisó Ruiz García.