El fabricante de automóviles Stellantis, matriz de Chrysler, prevé despedir a más de 300 trabajadores en sus plantas de Ohio e Indiana, y señaló que la decisión se debe a la huelga del sindicato United Auto Workers (UAW), que entra ya en su sexto día.
Stellantis, que fabrica vehículos Chrysler, Dodge y Jeep, dijo el miércoles que los despidos son consecuencia de la huelga del UAW en su planta de montaje de Toledo, Ohio.
Cuando se le pidió comentar al respecto, un portavoz del sindicato se remitió a una declaración del pasado fin de semana en la que el presidente de la UAW, Shawn Fain, afirmaba que los despidos eran innecesarios y un intento de presionar a los trabajadores para que se conformaran con menos en las negociaciones contractuales.
Stellantis dijo que había despedido inmediatamente a 68 trabajadores de una planta de mecanizado de Perrysburgh, Ohio, “debido a limitaciones de almacenamiento”, y que esperaba despedir a unos 300 trabajadores en dos instalaciones de Kokomo, Indiana.
Los despidos aumentaron la tensión dos días antes de que venciera el plazo para que el UAW recibiera una oferta sustancialmente mejor de los fabricantes de automóviles antes de poder ampliar su huelga, que actualmente se limita a tres plantas de montaje, una de Stellantis, una de Ford y una de General Motors (GM).
Fain ha afirmado que anunciará más objetivos de huelga a menos que se produzcan “avances serios” en las conversaciones contractuales antes del viernes.
El sindicato y los fabricantes de automóviles siguen hablando, pero un funcionario del sector declaró el miércoles que las dos partes siguen muy distanciadas.
El UAW reclama aumentos salariales de más de 30 por ciento en cuatro años, el restablecimiento de las pensiones con prestaciones definidas para todos los trabajadores y una semana laboral de 32 horas a cambio de 40 horas de salario. Las empresas ofrecen aumentos de alrededor de 20 por ciento y se resisten firmemente a otras exigencias del sindicato.
A última hora del martes hubo avances, pero con Unifor, el sindicato de trabajadores del automóvil de Canadá.
Unifor y Ford anunciaron que habían llegado a un principio de acuerdo sobre un nuevo contrato de tres años pocas horas antes de que venciera el plazo para declararse en huelga. Los términos del acuerdo no se han hecho públicos. Si se ratifica, cubrirá a más de 5 mil trabajadores y servirá de modelo para acuerdos similares en GM y Stellantis en Canadá.