Alrededor de ocho mil personas marcharon este lunes en Frontera Comalapa, Chiapas para exigir a los tres niveles de gobierno que retiren los bloqueos instalados en diferentes puntos por presuntos miembros del cártel de Sinaloa.
“Queremos que el gobierno voltee a ver esos lugares y aplique la mano dura en contra de esas lacras”, dijo un hombre a través de un altavoz durante la manifestación pacífica.
“Los transportistas y comerciantes piden al gobierno que libere los acceso en los lugares bloqueados porque ya no pueden trabajar y están siendo desaparecidos los compañeros transportistas”, aseguró.
Los manifestantes responsabilizaron de la violencia en la zona a Wilmar Santizo Castillo, del cártel de Sinaloa, quien “ha quemado los carros en Amatenango de la Frontera, Mazapa de Madero y Motozintla. El es el inmediato responsable. Por eso hoy, Comalapa levanta la voz y pide justicia”.
La movilización fue organizada por la agrupación llamada El Maíz, identificada como base social del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), debido a que por los bloqueos que integrantes del Cártel de Sinaloa mantienen desde hace diez días en la localidad de Chamic, La Trinitaria y en la salida de Motozintla, entre otros puntos, han escaseado los víveres y se acabó la gasolina, ya que no pueden pasar los camiones de carga ni las pipas.
Habitantes de Comalapa aseguraron que El Maíz amenazó con cerrarles el negocio durante dos semanas a los comerciantes que no asistieran a la marcha y otros lugareños fueron presionados de diferente forma.
“Eran varios miles de personas.Los camiones de volteo, combis, taxis y tráiler, estaban todavía en Nueva Morelia, ubicada a unos a unos cuatro kilómetros del centro y los que iban a pie ya estaban en el parque”, comentó un habitante.
“Toda la población de Frontera Comalapa hace acto de presencia hoy en esta manifestación pacífica para pedir a los tres niveles de gobierno que voltee a ver la voz del pueblo que pide justicia porque hemos sido atropellados por esos lacras que existen en Chamic, Motozintla, Comitán y la sierra”, dijo un hombre no identificado a través de un altavoz instalado en un vehículo.
“Queremos justicia. Aquí se recibe bien a los generales, a la Guardia Nacional; en ningún momento se ha corrido a las autoridades, al contrario se les brinda apoyo para que hagan recorridos en las calles y nunca los han corrido como han hecho en Chamic que los recibieron con piedras”, agregó.
Aquí, remarcó, “en ningún momentos se corre, al contrario, porque realmente queremos justicia y que las familias desaparecidas aparezcan. ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.
Señaló que la manifestación de este lunes fue “para que el gobierno se dé cuenta de que Comalapa es un lugar libre y soberano donde cualquier familia de otros lugares puede venir visitar y no le pasa nada. Aquí no desaparecen a nadie; al contrario se le apoya y brinda toda la atención adecuada en nuestro municipio. En cambio, en otros lugares han sido desaparecidos. Queremos que regresen a sus hogares. Sus familiares piden justicia. El pueblo en general se está manifestando”.
Sostuvo que en Comalapa, “las entradas y salidas están libres para todos, pues nunca ponemos mayas, ni hay atropellos a los familiares que vienen. En Motozintla, en vez de brindar apoyo a todas las familias, están siendo desparecidos, los agarran y matan, ahí es donde queremos que el gobierno ponga mano dura”.
En el vecino municipio de Chicomuselo también marcharon alrededor de 70 personas, integrantes de El Maíz, para exigir igualmente que sean desbloqueadas las carreteras.
El CJNG tiene presencia principalmente en Frontera Comalapa y últimamente en Chicomuselo, mientras que el Cártel de Sinanalo domina en La Trinitaria, Motozintla, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, entre otros municipios, ubicados a ambos extremos del primero. También una base social importante en la localidad de Chamic, perteneciente a Comalapa, pero situada a unos 30 kilómetros de la cabecera municipal.
Los enfrentamientos por la disputa del territorio entre las dos organizaciones criminales, asesinatos, desapariciones y los reclutamientos se agudizaron hace unos dos años, cuando el Cártel de Sinaloa se dividió y se creó el CJNG.