Ciudad de México. Las necesidades de financiamiento en México para transitar hacia un desarrollo sostenible alcanzan 1.7 billones de pesos anuales, equivalentes a movilizar 7 por ciento del producto interno bruto (PIB) de aquí a 2030; por lo que es “apremiante incrementar y reasignar” recursos públicos y privados hacia actividades económicas y proyectos con bajas emisiones y mayor rentabilidad social, enfatizó Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público.
Durante la presentación de la Estrategia de Movilización de Financiamiento Sostenible —documento guía que delinea la ruta de captación de recursos para fines ambientales y sociales en la próxima década— el funcionario explicó que el mercado de deuda sostenible en México ha recibido emisiones por 722 mil millones de pesos entre el gobierno federal, subnacionales, la banca de desarrollo y el sector privado.
Desde la Secretaría de Hacienda se han hecho diez emisiones de bonos sostenibles, tanto en mercados internacionales; como en el interno; por 240 mil millones de pesos. Esos recursos se han atado al Presupuesto de Egresos de la Federación por medio de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), y sumado a la colocación de garantías y créditos verdes y la inversión en proyectos de infraestructura son parte de la Estrategia de Movilización de Financiamiento Sostenible.
Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda, explicó que esa Estrategia de Movilización de Financiamiento Sostenible tiene el potencial de alcanzar 15 billones de pesos entre 2023 y 2030, recurso que es equivalente al 46 por ciento del PIB actual; con ella se busca sentar las bases para la movilización a gran escala de financiamiento sostenible.
En México 40 por ciento del territorio y 68 por ciento de la población están expuestos a los estragos del cambio climático; 2 mil especies están al borde de la extinción; y el 36 por ciento de la población se encuentra en pobreza. En ese contexto, cumplir con la agenda 2030 requiere 13.6 billones de pesos de aquí a 2030; si bien el número parece “abrumador”, reconoció Yorio González, ya se iniciaron acciones para captar ese tipo de financiamiento.
El subsecretario dijo que además de su política interna en el tema, la Secretaría de Hacienda ha sido una voz importante, “haciendo un enérgico llamado” para que la arquitectura financiera global proporcione acceso a financiamiento barato para proyectos que atiendan el cambio climático y sobre todo para naciones de ingreso medios y bajos sin acceso a los mercados.
Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores, consideró que la Estrategia de Movilización de Financiamiento Sostenible “es un hito, pues refleja el compromiso internacional de México de instrumentar los ODS de la Agenda 2030, así como nuestra dedicación a la agenda de financiamiento para el desarrollo que tiene origen en nuestro país”.
Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, dijo que se requieren “promover la movilización de recursos y la reorientación de recursos público y privados hacia metas claras de desarrollo sostenible, con perspectiva de genero”; esa promoción de “inversiones justas, corresponsables, con certidumbre y transparencia” abonan a una “economía socialmente justa y más responsable”, donde se reduzcan las brechas sociales para que las mujeres ejerzan sus derechos.
Víctor Villalobos, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, destacó que México es el onceavo productor de alimentos y séptimo exportador; sin embargo, las actividades agropecuaria y acuícola en el país no sólo tienen la “importante presión” de alimentar a una población de 130 millones de habitantes para 2030, sino que son de las más afectadas por el cambio climático; la evidencia se encuentra en la falta de agua y el deterioro de los suelos agrícolas que ya se viven.