Washington.- Es "prematuro" estimar los costos de la huelga en las plantas de los mayores fabricantes de autos de Estados Unidos, estimó este lunes la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
"Pienso que es prematuro hacer pronósticos sobre lo que significa para la economía. Eso dependerá mucho de la duración de la huelga y de quiénes se vean afectados", resumió la secretaria de economía de Joe Biden a la cadena CNBC.
"El punto importante, pienso, es que las dos partes deben limar asperezas y trabajar en un acuerdo que sea bueno para trabajadores e industria", añadió.
El sindicato de trabajadores del sector automotor UAW inició el viernes pasado una huelga en los "tres grandes" de Detroit (General Motors, Ford, Stellantis) en demanda de mejoras salariales. Ese día, Biden pidió a los tres fabricantes que hagan una distribución "justa" de sus ganancias "récord".
Yellen destacó que "a la industria le va bien y el presidente desea ver que a los trabajadores también les vaya bien". Esperamos que se encuentre una solución "pronto", añadió.
La secretaria del Tesoro declaró que el activismo laboral de este año —huelgas de escritores y actores de Hollywood, de trabajadores en unos 150 locales de Starbucks y huelgas que se evitaron por poco en United Parcel Service y en los puertos de la costa oeste— ha sido impulsado por un mercado laboral fuerte y una alta demanda de trabajadores.
En una señal del potencial económico y político de una huelga prolongada, el presidente Joe Biden enviará a dos altos funcionarios de su gobierno a Detroit esta semana para reunirse con ambas partes.
Un funcionario federal dijo hoy que la secretaria interina del Trabajo, Julie Su, y su principal asesor, Gene Sperling, no actuarán como mediadores, sino que irán a Detroit “para ayudar a apoyar las negociaciones de cualquier forma que las partes consideren constructivo”. El funcionario no estaba autorizado a hablar del tema y lo hizo de forma anónima.