°C -
|

La Jornada

Últimas noticias
Anuncio
Anuncio

Dinero

Imagen
En enero pasado, Ovidio Guzmán López fue detenido y llevado a la CDMX, desde donde lo trasladaron en un helicóptero al penal federal del Altiplano. Foto Jair Cabrera
18 de septiembre de 2023 09:49

Ciudad de México. La prensa opositora cumple en estos días su quinto aniversario de atacar cotidianamente al gobierno de la 4T. Si hace un balance crítico de su actuación, sus resultados no son los que esperaba. Según sus propias encuestas de opinión, el apoyo de los ciudadanos al presidente López Obrador se mantiene entre 60 y 80 por ciento. En contrapartida, las empresas y los conductores opositores han dejado de ingresar alrededor de 20 mil millones de pesos cada año, únicamente por concepto de anuncios. Eso, sin contar otros negocios. Estos días están muy preocupados por el presupuesto 2024. Subirá la deuda, dicen alarmados. Nunca les interesó, sólo que no aparece una partida para el pago de chayotes. Con excepción de La Jornada, los medios ya no son propiedad de periodistas, sino de hombres de negocios que los usan para presionar y obtener favores del gobierno. Paradójicamente, contribuyen a hacer un mejor gobierno y no se han dado cuenta: le han prestado a la 4T gratuitamente servicios de auditoría más eficaces que la Auditoría Superior de la Cámara de Diputados. Sus denuncias sobre irregularidades y desviaciones han permitido corregir el rumbo a tiempo. Lo que sí ganaron –dejo este espacio para que acomoden el nombre de sus chayoteros favoritos– fue una sonora mentada de madre del Presidente de la República, a propósito del chistorete del charrascas. Por cierto, nadie se dio por aludido. Les aguarda algo peor: el próximo gobierno de la 4T tampoco les soltará dinero.

¿Por qué no crece?

El Movimiento Ciudadano no va a apoyar a Xóchitl Gálvez. Los “3 Magníficos” –el huevón, el ratero y el pendejo, según su descripción– fueron a Monterrey a echarle bronca al gobernador Samuel García y cerraron las puertas a cualquier entendimiento. Son 3 mil millones de pesos los que recibirán en conjunto como subsidio del INE y no necesitan ayuda para administrarlos. Ya transcurrió un mes desde su destape oficial y Xóchitl no crece en apoyo ciudadano.

El tema de la “casa roja” en mi opinión no tendrá mayor trascendencia a largo plazo. Es un caso más de presunta corrupción y tráfico de influencias. Lo que sí podría afectarla es el asunto de la hermana que tiene más de 10 años de prisión acusada de formar parte de una banda de secuestradores. Es algo que los medios de comunicación que la apoyan tratan de minimizar o de plano ignorar. Sin embargo, conforme vaya avanzando la campaña política con mira a las elecciones del año próximo, será imposible ocultarlo, sobre todo a los medios internacionales. Ayer se cumplieron 50 años del lamentable asesinato de don Eugenio Garza Sada, un ícono de los empresarios de Monterrey; ocurrió en un intento de secuestro que le atribuyen a un grupo extremista, según algunas versiones. Los periodistas afines a Xóchitl sacaron la vuelta cuidadosamente al tema de su hermana plagiaria. Saben que es kriptonita pura.

Culiacanazo

Una de las razones de la poca efectividad de los medios de oposición es que el resentimiento que les ha producido la falta de billetes les obnubila el juicio. Si Andrés Manuel López Obrador hubiera dado la orden de “abran el fuego” para capturar a cualquier precio al hijo de El Chapo, Ovidio Guzmán, el costo de muertos probablemente hubiera sido alto. “Ya paren el desmadre”, ordenó el capo a su gente. Tiempo después lo aprehendieron en otras circunstancias y este fin de semana fue extraditado a Estados Unidos. Ahora inventan que se trató de un intercambio de favores con el gobierno del país vecino y la compensación para México consistió en regresarle la categoría uno al aeropuerto capitalino. Ojalá fuera cierto. Porque no se ve todavía ninguna mejora en el campo aéreo que refleje ese nivel. Sobresaturado por una concesión a las líneas aéreas, está hecho una desgracia. Hasta baches tiene la pista de aterrizaje.

Twitterati

Como cada 15 de septiembre vale la pena recordar el desprecio que siempre tuvo el pueblo al espurio Felipe Calderón. “¡Asesino! ¡Asesino! ¡Asesino!”, le gritaban desde la plancha del Zócalo. Ni perdón ni olvido.

@bethcastilloo

Twitter: @galvanochoa

FaceBook: galvanochoa

Correo: [email protected]

¿La fiesta en paz?

De las graves omisiones acumuladas por autoridades y taurinos.

Cuadernos de la Habana

La doble vida de un embajador.

Desde otras ciudades

La tradición alemana de los mercados de Navidad.
Anuncio