Ciudad de México. En las áreas de desarrollo de inteligencia artificial e investigación en matemáticas la inclusión de mujeres tiene en México el reto de igualar el acceso a más posiciones directivas, coinciden investigadoras y promotoras de la equidad en esos ámbitos.
Las doctoras Rocío Aldeco, investigadora en criptografía y seguridad, y Guadalupe Russell, con especialidad en probabilidad y estadística, señalaron en entrevistas por separado con La Jornada que si bien la participación femenina en algunas áreas de la ciencia es destacada; por ejemplo, al recordar a las mujeres que dirigen importantes dependencias federales, instituciones científicas y centros universitarios, en áreas como tecnología, ingeniería y matemáticas, en comparación con los varones, la brecha es mayor con relación a las posiciones formales de liderazgo.
Aldeco refirió que en el área de desarrollo de inteligencia artificial “los algoritmos están supercargados al lado masculino, porque no hay mujeres en el área que puedan evidenciar estos sesgos y corregirlos, al igual que en medicina, donde hay estudios que sólo se aplican a poblaciones de hombres”.
La investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hizo hincapié en las diferencias salariales y el número menor de mujeres que toman las decisiones. En este caso, la comunidad de científicas se ha dado a la tarea de hacer visible para las nuevas generaciones “que existimos en estas áreas y que las más jóvenes pueden ser las siguientes ahí”.
Aldeco resaltó la existencia de la agrupación Mujeres en Computación, sección de la Academia Mexicana de Computación, así como el importante papel de las primeras doctoras en computación en nuestro país, como Hanna Oktaba, Cristina Loyo, quien dirige el Laboratorio Nacional de Informática Avanzada, en Veracruz, Ofelia Cervantes, Concepción Pérez de Celis y María Eugenia Reyes.
Entre la comunidad de desarrolladoras, continuó la especialista, hay varios grupos de mujeres que trabajan en empresas o han emprendido sus propios proyectos de software de forma destacada. “Quisiéramos que hubiera más porque en la UNAM alrededor de 30 por ciento de los estudiantes son mujeres. Algo así andan los números en el resto del país”.
Enlistó algunas de sus colegas destacadas en seguridad y criptografía, como Lil Rodríguez, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica; Alejandra Silva, en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; Gina Gallegos, del Centro de Investigación en Computación del Instituto Politécnico Nacional; Marcela Quiroz, de la Universidad Veracruzana, y Mirna Muñoz, del Centro de Investigación en Matemática, unidad Zacatecas.
Por su parte, Guadalupe Russell, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, sostuvo que no se ha resuelto la brecha de género, ya que la cantidad de mujeres siempre es inferior a la de los hombres tanto en las carreras como en la vida profesional en ciencias, ingeniería, matemáticas y tecnología.
Puntualizó que la inclusión de mujeres en estas áreas es relevante para garantizar que se logren objetivos de sostenibilidad y resolver las problemáticas actuales, ya que “las chicas más jóvenes tienen una manera distinta de aportar en las matemáticas o en sus aplicaciones”, que se conjunta a su necesidad de crecer profesionalmente.
Russell sostuvo que el porcentaje de mujeres en las distintas áreas de la ciencia ronda 45 por ciento en América Latina y el Caribe. A pesar de que existen muy buenas investigadoras, sufren una subrepresentación en los niveles más altos.
La integrante del Comité Nacional de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas informó que la participación del país en la Olimpiada Europea Femenil de Matemáticas es ejemplo de una iniciativa exitosa que transmite a las niñas el mensaje de que pueden acceder a una carrera vinculada con el desarrollo científico, tecnológico y de la ingeniería.
Resaltó las aportaciones de investigadoras en matemáticas por las que han obtenido reconocimiento nacional e internacional. En esta situación están la actual presidenta de la Sociedad Matemática Mexicana, Gabriela Araujo, y la anterior, Luz de Teresa de Oteyza.
Afirmó que sí ve un futuro cercano en el que más mujeres tendrán papeles líderes dentro de grupos de investigación.