Ciudad Juárez, Chih. Después de 15 años, el periodista juarense Emilio Gutiérrez Soto obtuvo el asilo político por parte de un panel de tres jueces migratorios que revocaron la decisión de un juez que le había negado la solicitud en dos ocasiones.

En el 2008 huyó, junto con su hijo, a los Estados Unidos por amenazas de elementos del ejército mexicano a los que había sacado un artículo sobre la corrupción de ese personal.

Durante los 15 años que duro la batalla jurídica para lograr el asilo, Gutiérrez Soto estuvo detenido en dos ocasiones en celdas de la Patrulla Fronteriza por orden del juez para deportarlo junto con su hijo, que ahora tiene residencia legal al casarse con una ciudadana norteamericana.

Actualmente el periodista mexicano que trabajaba para El Diario de Juárez en el municipio de Casas Grandes en noroeste del estado de Chihuahua, trabaja dentro de una granja en el estado de Michigan.

El Juez migratorio de los Estados Unidos que tiene su sede en la ciudad de El Paso, Texas, Robert Hough, le negó dos veces la solicitud de asilo de Gutiérrez Soto y el panel de apelaciones de tres jueces dijo que Hough estaba “claramente equivocado”.

En la resolución de los tres jueces que analizaron este caso que llevaba 15 años de tramitado, expresaron que el “temor subjetivo de persecución de Gutiérrez Soto de regresar a México es objetivamente razonable y está bien fundamentado” y explicaron que Gutiérrez Soto “llamó la atención de los militares mexicanos porque escribió artículos que criticaban y exponían la corrupción de ellos”.

La abogada que lo defendió Lynette Clemetson, directora de la Beca Knight-Wallace de la Universidad de Michigan y amiga cercana expresó que había perdido contacto telefónico con su defendido por lo que fue hasta la granja donde trabaja Gutiérrez Soto para dar la noticia en persona y decirle “Ganaste el asilo”.

Le tomó unos segundos darse cuenta de lo que estaba escuchando.

En promedio, un juicio de asilo en los Estados Unidos tarda cinco años para obtener la resolución, sea positiva o negativa, y a la mayoría le rechazan la solicitud como en el caso del juez

Hough que rechaza alrededor del 96 por ciento de los casos que atiende.

Gutiérrez Soto, hoy de 60 años de edad dijo que por lo mientras va a seguir trabajando en la granja, ya que tiene un compromiso en los proyectos que firmó con sus jefes y su hijo de 30 años en la actualidad ya no tuvo necesidad de seguir con la solicitud de asilo al estar casado con una ciudadana norteamericana.