Ciudad de México. Desde muy temprano los contingentes de las Secretarías de la Defensa Nacional, Marina y Guardia Nacional se apostaron en las calles aledañas del Zócalo capitalino para que a partir de las 10 de la mañana se efectuara la parada militar en conmemoración del 213 aniversario del inicio de la Independencia nacional.
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Sobre la plancha de la Plaza de la Constitución se desplegaron personal de estas dependencias, pero fundamentalmente del Heroico Colegio Militar, fundado en 1823, por lo que está cumpliendo 200 años de existencia.
En ese año, según la historia militar nacional, el ministro de guerra y Marina, José Joaquín Herrera expidió el acuerdo para crear el Colegio Militar para la formación castrense. En sus 200 años de historia, el Colegio Militar ha tenido 16 sedes, entre las cuales destacan la Fortaleza de San Carlos, de Perote, el Castillo de Chapultepec, el Centro de Popotla y su actual sede en Tlalpan.
Aunque fueron cerradas varias calles a la redonda, la gente que pretendía ver el desfile comenzó a llegar en Metro, a pie o en otro transporte público. Como cada año, asistieron miles de personas.
La parada militar se prolongó por más de dos horas, a lo largo de las cuales desfilaron todas las unidades del Ejército, la Marina –que presentó un carro de binomios caninos y una figura en bronce de la fallecida perra Frida, quien se destacó en el rescate de víctimas durante los sismos de 2017– la Guardia Nacional, que también desplegó todas sus unidades especializadas.
De igual forma, se presentó otra estatua del perro rescatista Proteo, quien falleciera en una misión humanitaria que envió la Secretaría de la Defensa Nacional a Turquía para auxiliar en el rescate de víctimas del sismo ocurrido a principios de este año. En correspondencia, ese país donó un perro denominado Arkadas, quien se encuentra entrenando para ser rescatista en casos de emergencia.
A lo largo del evento militar, se vio al presidente Andrés Manuel López Obrador muy sonriente y con satisfacción conversar con Sandoval, al igual que con su esposa Beatriz Gutiérrez Mueller. A diferencia de los últimos dos años, en esta ocasión el mandatario optó por no ser orador en el evento cediéndole ese papel únicamente al secretario de la Defensa Nacional.
Como cada año, el evento se complementó con la participación de la Fuerza Aérea Mexicana que en diversos momentos hizo despliegue de sus aeronave que surcaron el cielo para honrar el inicio de la Independencia nacional
A lo largo del desfile tuvieron participación destacada los cadetes del Heroico Colegio Militar, en su 200 aniversario, quienes realizaron la más grande salva de fusilería que se haya realizado por el número de participantes. Asimismo, como de todas las escuelas militares y navales que existen en el país para la formación de diversos especialistas en medicina, ingeniería, comunicaciones y para los diversos cuerpos especializados de la Sedena y la Marina.
Hacia el final del discurso, el general Ricardo Trevilla Trejo, comandante de la columna del desfile, rindió el parte de la parada militar “sin novedad”. Participaron 33 banderas de guerra, 13 mil 805 integrantes del Ejército, Fuerza Aérea Armada y Guardia Nacional, 19 delegaciones extranjeras, 94 charros y civiles, 455 vehículos terrestres, 85 aeronaves, 10 embarcaciones, 434 caballos, 177 canes y 36 águilas y halcones.
El evento, que había iniciado a las 10 en punto, concluyó a la 12:56 con el sobrevuelo de tres helicópteros con las insignias del desfile militar.
