Austin. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, fue absuelto este sábado de todos los cargos en un histórico juicio político que dividió a los republicanos sobre la conveniencia de destituir a un poderoso defensor del expresidente Donald Trump tras años de escándalos y acusaciones penales.
El veredicto reafirmó la durabilidad de Paxton en el estado republicano más grande de Estados Unidos y es una victoria más amplia para la derecha dura de Texas después de un juicio extraordinario que puso en evidencia las fracturas dentro del Partido Republicano a nivel nacional de cara a las elecciones de 2024. Al final, Paxton fue totalmente absuelto por los republicanos del Senado, que sirvieron junto a su esposa, la senadora estatal Angela Paxton.
A Angela Paxton no se le permitió votar. Pero asistió a las dos semanas que duró el juicio, incluida la lectura del veredicto, en el que todos sus compañeros senadores republicanos, salvo dos, votaron sistemáticamente a favor de absolver a su marido de los 16 artículos para un juicio político que lo acusaban de mala conducta, soborno y corrupción.
Ken Paxton, que estuvo ausente durante la mayor parte del proceso, no asistió al veredicto, pero emitió una declaración triunfal inmediatamente después de éste, arremetiendo contra sus rivales republicanos que le impugnaron en la Cámara de Representantes de Texas en mayo.
“Hoy ha prevalecido la verdad. La verdad no pudo ser enterrada por los políticos o sus poderosos benefactores”, dijo Paxton. “Lo he dicho muchas veces: ¡Busquen la verdad! Y eso es lo que se ha conseguido”.
El Senado también votó a favor de desestimar cuatro artículos de juicio político que no se trataron en el juicio. Esto despeja el camino para que Paxton recupere su papel como el principal abogado de Texas, más de tres meses después de que su sorprendente destitución en la Cámara de Representantes de Texas lo obligara a dejar el cargo temporalmente.
El resultado está lejos de poner fin a los problemas de Paxton. Todavía se enfrenta a un juicio por delitos graves de fraude de valores, permanece bajo una investigación separada del FBI y está en peligro de perder su capacidad para ejercer la abogacía en Texas debido a sus intentos infundados de anular las elecciones de 2020.