Los ministros de finanzas y representantes de la Unión Europea (UE) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) culminaron su reunión informal con el compromiso de “movilizar” 45 mil millones de euros en los próximos cuatro años. Ese dinero se financiará a través del mecanismo europeo de Global Gateway y de los bancos de desarrollo con presencia en la región, como el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y e Fondo Monetario Internacional, entre otros.
Los representantes europeos y latinoamericanos discutieron a lo largo de toda la jornada en la ciudad gallega de Santiago de Compostela sobre la construcción de un “mecanismo” o “método” que permite agilizar los recursos para los proyectos de desarrollo, además de garantizar su ejecución y puesta en marcha. El plan acordado de forma común entre los países y los organismos financieros pretende construir con la base de 170 proyectos distribuidos en 33 países de América Latina y el Caribe, entre los que hay desde la construcción de la línea dos del metro de Bogotá, el desarrollo del hidrógeno verde en Chile, planes para atajar el problema del sargazo en el Caribe, otros proyectos relacionados con la minería en México y, por supuesto, los mecanismos de protección y defensa de los grandes bosques y selvas de la región, con especial énfasis en la Amazonia y las reservas naturales de Centroamérica y el Caribe.
En la rueda de prensa tras el final de las negociaciones, la vicepresidente primera del gobierno español, la socialista Nadia Calviño, explicó que se trata de un “encuentro histórico en el que por primera vez nos hemos reunido las delegaciones de los países europeos y latinoamericanos con representantes de las instituciones financieras para alinear nuestras agendas en torno a tres ejes: la economía verde, la transformación digital y la transformación social”.
El meollo de la negociación fue el de establecer los mecanismos o métodos “multilaterales” y “financieros” en los que se pudiera encajar la mezcla de recursos públicos europeos con los fondos privados de la banca de desarrollo, es decir con el objetivo, según explicaron, de “reforzar la red de seguridad financiera global” a través de formulas ya en funcionamiento en algunos países como las emisiones de derechos de giro, similar a la de se desarrolló durante la pandemia, el aumento proporcional del capital o el canje de deuda por opción climática.
Durante el encuentro, el BID, presidido por el brasileño Ilan Goldfajn, firmó dos acuerdos relevantes: uno con el Banco de Pagos Internacionales (BIS), dirigido por el mexicano Agustín Carstens, para desarrollar instrumentos nuevos de tecnología financiera para abaratar y hacer más util y accesible operaciones tan comunes como las remesas.
El otro acuerdo del BID fue con la UE y organismos internacionales para crear el programa “Amazonía Siempre”, que pretende precisamente crear proyectos para salvaguardar la reserva natural más grande del planeta. Goldfajn además anunció que también están desarrollando un plan similar para el Caribe, porque es una región que a pesar de sólo tener el 1 por ciento de la población mundial es capaz de neutralizar alrededor del 10 por ciento de las emisiones de carbono.