Ciudad de México. No hay ningún viso a futuro que pueda convertirse en crisis económica o financiera, “no hay nada”, garantizó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Remarcó que anteriormente, al final de los sexenios se presentaban devaluaciones, caídas de la economía e inflación.
“Pues no tenemos nada qué temer, se están manejando las finanzas públicas con mucha responsabilidad y al mismo tiempo vamos a seguir garantizando el bienestar del pueblo”, aseveró durante su mañanera en Palacio Nacional.
Descartó que con el proyecto de presupuesto para el próximo año se vaya a dar un gran endeudamiento para el país, como algunos analistas lo han señalado, y por el contrario, destacó que se proyectan 400 mil millones para las pensiones de adultos mayores, “pero es inversión, no gasto. Eso es justicia, para eso estamos, si no qué caso tiene estar aquí”.
“Lo que estamos enviando al Congreso ya incluye el incremento de un 25 por ciento (en el monto) de las pensiones a partir de enero para adultos mayores, el incremento en todos los Programas del Bienestar; ya incluye el terminar todas las obras, todas completamente; incluye el que va a haber crecimiento, en que van a seguir manteniéndose buenos ingresos, buenos salarios, empleo; y vamos a seguir controlando la inflación, que es lo único que debe de preocuparnos, cuidar eso”.
El jefe del Ejecutivo aseveró que al finalizar su sexenio dejará un endeudamiento para el país menor al de sus dos antecesores: el panista Felipe Calderón y el priístas Enrique Peña Nieto. Ello, subrayó, a pesar de que con la pandemia mundial de Covid-19 se cayó la economía en ocho por ciento.
“Nosotros somos el país posiblemente con menos deuda después de la pandemia, no solicitamos deuda adicional, y es cosa que se analice qué sucedió en Estados Unidos, qué sucedió en España, en cualquier otro país. Cuando la pandemia, lo primero que hicieron y hasta lo recomendaban los organismos financieros internacionales fue contratar deuda, nosotros no lo hicimos. Por eso, aunque se cayó la economía, nos aumentó la deuda, sin recurrir a créditos, nos aumentó la deuda, porque se cayó la economía más de 8 por ciento”.
Presentó entonces varios gráficos con información oficial. En uno se mostró que al llegar al gobierno, recibió una deuda de 10.6 billones en términos nominales; mientras cuando entró Calderón, recibió una deuda de un billón 700 mil millones de pesos y la dejó en 5 billones. “Es decir, la incrementó 200 por ciento nominal”.
En tanto que Peña Nieto, la recibió en esos 5 billones y la dejó en 10.6. “Y nosotros en nominal, al 29 de agosto (de este año), 14.1 billones. Ya este incremento es menor, no es el doble, no es 200 por ciento. No es 100 por ciento que lo de Calderón y de Peña”.