Ciudad de México. En el país hay una serie de prácticas que impiden la competencia en el mercado de servicios de procesamientos de pagos con tarjetas, las cuales son realizadas por las instituciones E-Global y Prosa, determinó este jueves la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).

Lo anterior impide que la población más vulnerable pueda tener acceso a servicios financieros y que las micro, pequeñas y medianas empresas no acepten pagos con tarjetas a los consumidores.

La Cofece explicó que las barreras son impuestas por dos Cámaras de Compensación (entidades que se encargan de procesar los pagos), que son E-Global y Prosa, mismas que pertenecen a los principales bancos que operan en el país, aún y cuando existen dos más, que son Visa y Mastercard.

La falta de libre competencia ha impedido que estas dos últimas puedan prestar los servicios de Cámara de Compensación aún y cuando cuentan con los permisos necesarios y la reglamentación para hacerlo.

La Cofece refirió que las comisiones que son pagadas entre los bancos por la operación de pagos con tarjetas son seis veces más altas que las que hay en naciones europeas, ya que en nuestro país la comisión promedio es de 1.36 por ciento y en Europa de 0.2 por ciento.

“El marco regulatorio tiende a favorecer el status quo en beneficio de las Cámaras de Compensación que ya operan en el mercado, dificulta la entrada de nuevos competidores y, adicionalmente, imposibilitar la innovación y diferenciación de sus servicios a través de la aplicación de sus propias reglas de operación y la determinación de las comisiones más competitivas”, precisó la Cofece.

Agregó que “las Cámaras de Compensación son propiedad de los propios bancos, quienes a su vez emiten tarjetas o proveen TPV, lo que genera estructuras que podrían facilitar comportamientos anticompetitivos en mercados relacionados”.

Por lo anterior, la Cofece solicitó al Banco de México (BdeM) y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que modifiquen la normativa con la finalidad de que sean ambas instituciones y no los agentes económicos participantes, quienes garanticen la interoperabilidad de las redes de pago con tarjeta.

La resolución se da luego de una investigación que la autoridad inició en 2020, sin embargo, hubo retrasos por la falta de comisionados ante el brote de la pandemia.

Así, la Cofece también solicitó al BdeM y a la CNBV que modifiquen la fórmula para la determinación de las cuotas de intercambio y que E-Global y Prosa diseñen, implementen y difundan entre su personal y sus accionistas, un programa efectivo de cumplimiento de la Ley Federal de Competencia Económica y designen un oficial de cumplimiento para dar seguimiento al programa, entre otras medidas.

“De corregirse los efectos anticompetitivos identificados, se detonaría un mayor dinamismo en el consumo, incentivaría la formalidad y aumentaría la inclusión financiera. El acceso y uso de los servicios financieros promueve el ahorro y la planeación financiera de las personas y permite mejorar la administración de sus recursos; asimismo, fomenta la economía formal, disminuye el riesgo de pérdida o robo y promueve el desarrollo económico”, planteó la Cofece.