México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en transfeminicidios con 649, ocurridos de 2008 a septiembre del 2022, después de Brasil, donde en dicho periodo se registraron mil 749, informó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez. 

En la inauguración del Mausoleo Tiresias, en el panteón de San Lorenzo Tezonco, destacó que en 2019 se documentaron 209 crímenes de odio en 10 estados del país, de los cuales 44.5 por ciento eran asesinatos de mujeres trans. 

Mientras, en enero pasado se documentaron 13 asesinatos trans, siendo la principal fuente de información la periodística; mientras, de 2018 al 2021 se iniciaron 133 averiguaciones previas por transfeminicidio a nivel nacional. 

La ciudad de México, es la única entidad que, a partir de la Recomendación 2/2019, comenzó a desagregar los datos de los casos de femenicidios de mujeres trans, cuya esperanza de vida es de 35 años contra 77 de la población en general, señaló. 

Ante “el horror que develan estas cifras”, destacó, se abre un espacio para dignificar la muerte de la comunidad trans y “Kenia Cuevas nos recuerda que la mejor venganza es ser felices y caminar hacia la memoria digna de sus compañeras”. 

Hoy, a casi siete años del asesinato de Paola Buenrostro, ocurrido el 30 septiembre 2016, se cuenta con un espacio digno para dignificar la muerte de las mujeres trans, quienes siguen estando en el centro de las violencias, afirmó Geraldina González de la Vega. 

La presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación expresó que además son víctimas de discursos de odio, de violencia y de segregación, cuando tienen el derecho de ocupar todos los espacios de la ciudad. 

A las víctimas de transfeminicidios, sin embargo, se les ha negado su derecho a la memoria, pero en este Mausoleo encontrarán descanso y será un recordatorio del trabajo que falta, porque “la verdadera muerte es el olvido”, afirmó la alcaldesa Clara Brugada. 

Minutos antes de recibir las llaves del mausoleo, que cuenta con 142 nichos, un altar y seis espacios para poner ataúdes, Kenya Cuevas, fundadora de la asociación civil Casa de las Muñecas Tiresias, destacó la importancia de concretar este proyecto.