Santiago. Un pueblo sin memoria es un país sin historia
, se leía en una de las decenas de pancartas que colgaban en los alrededores del Estadio Nacional. A las puertas del inmueble miles de jóvenes cantaron por la libertad, acompañando a la crema y nata de la música popular chilena interpretada en memoria de Salvador Allende.
GALERÍA: Chile a 50 años del golpe de Estado
Inti Illimani, Illapu, Quilapayún y muchos grupos y solistas más se congregaron a las afueras de ese mítico estadio que durante el golpe de Estado se convirtió en uno de los recintos más siniestros del país. Era el espacio para la tortura, la antesala de la muerte o desaparición de los más fervientes militantes de la Unidad Popular.
Esta vez, la juventud chilena se apropió de sus alrededores para cantar, bailar y celebrar la democracia casi las mismas veces que repudiaron la dictadura militar gritando hasta la saciedad: ¡Nunca más!
Jóvenes que nunca han estado bajo el yugo militar, que no padecieron la larga pesadilla pinochetista. Sus vidas han transcurrido en libertad y democracia, mismas que se forjaron con las luchas de quienes padecieron la irrupción castrense en 1973.
Honor y gloria a los compañeros que cayeron defendiendo el proyecto del compañero Salvador Allende
, proclamó la conductora del evento. Repudio a la dictadura, responsable de los torturados, ejecutados, exiliados y desaparecidos
.
La irreverencia juvenil les permitió conmemorar festivamente esta fecha de luto nacional. Otra forma de honrar la memoria de quien es reivindicado como héroe nacional, símbolo de la resistencia al orden castrense que irrumpió entonces para defender los intereses de la oligarquía chilena, que no admitió el desafío de una opción popular.
A la distancia el reclamo de justicia se mantiene: 50 años, ¿dónde están?
Cada intérprete vinculó el canto como forma de rescatar la memoria con la condena a la derecha y ultraderecha en el país, que confronta nuevamente una alternativa popular. Un respaldo implícito al presidente Gabriel Boric, que encarna la primera línea de resistencia frente al avance conservador.
Hacia el final de una larga e intensa jornada para los chilenos, surgen inevitablemente las protestas desbordadas. Se registraron disturbios y manifestaciones con barricadas en Peñalolén, El Bosque, La Granja, Puente Alto y Estación Central.
Jóvenes encapuchados comenzaron a disparar a miembros de las fuerzas de seguridad.
Se registran disparos por parte de sujetos encapuchados hacia personal de Control del Orden Público, poniendo en riesgo no sólo a policías, sino también a los vecinos del sexto
, reportaron las redes sociales de los carabineros.