San Francisco. Apple presentará este martes su nueva gama de iPhones, con procesadores y lentes cada vez más potentes y, posiblemente, con el puerto de carga universal USB-C impuesto por la Unión Europea para enfado del gigante estadunidense.
Este no es el tipo de innovación tecnológica del que Apple presume, pero una ley de Bruselas obliga a los fabricantes de electrónica a equipar los nuevos teléfonos inteligentes, tabletas y cámaras con conector USB-C para finales de 2024.
"Según los rumores, Apple adoptará el USB-C este año en lugar de esperar al que viene para cumplir con la normativa europea", señaló Avi Greengart, de la consultora Techsponential.
Se trataría de una pequeña revolución para el ecosistema de productos y servicios de Apple, difícil de integrar con otros sistemas gracias a puertos que utilizan tecnología exclusiva.
"Va a molestar a muchos usuarios de Apple (...) pero se acostumbrarán, no tendrán otra opción", continuó el analista.
Hace dos años, cuando se debatía el texto legislativo, la tecnológica californiana intentó oponerse.
La compañía de la manzana argumentó que su tecnología "Lightning" se utilizaba en más de mil millones de dispositivos en el mundo y que la nueva normativa "ahogaría la innovación" y "perjudicaría a los consumidores".
Para la Unión Europea, el objetivo es simplificarles la vida y reducir la cantidad de residuos electrónicos que se generan a medida que los cargadores se quedan obsoletos.
Precios más altos
El evento promocional convocado para este martes ha sido titulado "Wonderlust", palabra que combina "wanderlust" ("pasión por viajar" en alemán) y "wonder" ("asombrarse").
Pregrabado y retransmitido por internet, el evento suele ser visto en tiempo real y en diferido por millones de personas.
Tras un trimestre decepcionante para las ventas del iPhone y ante la proximidad de la temporada de fin de año, la empresa necesita fascinar al público. Sobre todo si sus productos se encarecen, como esperan los analistas.
"Es probable que Apple aumente significativamente los precios de sus modelos 'Pro'", predijo Yory Wurmser, de Insider Intelligence, "debido al aumento de los costes de producción", entre la inflación y la saturación de las cadenas de suministro.
De abril a junio, por tercer trimestre consecutivo, Apple registró una caída interanual de sus ventas (-1.4 por ciento), hasta 81 mil 800 millones de dólares.
Esto se debió a una baja de 2.4 por ciento en las ventas de su producto estrella, el iPhone.
Para el analista Dan Ives, es el momento adecuado para subir los precios de la nueva gama, ya que los procesadores son más potentes y las baterías duran más. También prevé promociones masivas de los operadores estadunidenses.
Mil 200 millones de usuarios
Apple posee una "base instalada de oro", añadió Ives, de Wedbush, en referencia a la fidelidad de los usuarios de los dispositivos de la marca.
Sin embargo, precisó, "estimamos que alrededor de 25 por ciento de los mil 200 millones de personas que tienen iPhone no han actualizado sus dispositivos en los últimos cuatro años".
A Ives tampoco le preocupan las malas noticias procedentes de China.
Informaciones de que Pekín ha prohibido el uso de iPhones en determinados departamentos gubernamentales y empresas estatales hicieron caer en picada la cotización de las acciones de la compañía en Wall Street la semana pasada.
De prolongarse, estas medidas supondrían un reto para Apple, dado que China no solo es su mayor mercado en el extranjero, sino también, en gran medida, su principal centro de producción.
En dos días, la cotización perdió más de 6 por ciento, haciendo caer su capitalización bursátil en más de 200 mil millones de dólares, hasta los 2.776.000 millones.