Ciudad de México. Tras siete sesiones de cerrar con pérdidas frente al dólar, el peso mexicano quiere dar fin a la racha perdedora y abre este lunes con una apreciación de 0.62 por ciento, para operar en alrededor de 17.4716 unidades por dólar.

De acuerdo con datos del Banco de México, la moneda nacional cerró el viernes en 17.6081 pesos por dólar spot, lo que le valió su séptima jornada consecutiva de depreciación frente a la divisa estadunidense.

Este lunes, el dólar, tras alcanzar ocho semanas consecutivas de apreciación frente a sus principales cruces, su mejor racha desde 2005, arranca este lunes con una depreciación de 0.56 por ciento, para operar en 104.130 unidades.

El dato de inflación de Estados Unidos y la reunión del Banco central Europeo (BCE) acapararán los reflectores esta semana en los mercados.

El goteo de datos macroeconómicos de la semana pasada, centrado en su mayoría en cifras sobre la actividad industrial, arrojó nuevas sombras sobre la economía europea. Esta semana todas las miradas están puestas en la respuesta del Banco Central Europeo a, por un lado, las persistentes presiones inflacionistas, y por otro, a las continuas señales de debilidad que traslada la economía de la eurozona. Los contrastes entre inflación y crecimiento complican la tarea del BCE, y la de los analistas, divididos sobre si el banco central optará finalmente el jueves por elevar un nivel más los tipos de interés o bien se decantan por una pausa en su ajuste.

En Wall Street, los tres principales índices accionarios reportan avances en el arranque de la sesión. En un día que se conmemora el ataque de las Torres Gemelas en 2001, en el centro financiero de Nueva York, el Nasdaq sube 0.40 por ciento; el Dow Jones, 0.22 por ciento y el S&P 500, 0.32 por ciento.

El próximo miércoles se dará a conocer el dato macro más esperado de toda la semana, el de la inflación de Estados Unidos. A diferencia de los meses anteriores, esta vez los pronósticos apuntan a una interrupción del ansiado proceso de 'desinflación'. Si se cumplen las previsiones de los analistas, el IPC de agosto podría subir del 3.2 al 3.6 por ciento.

Este cambio al alza en los precios, que se antoja más por un asunto de comparación, junto a las continuas presiones procedentes de la inflación subyacente, pone en riesgo la previsión de algunas firmas de que las tasas de referencia de Estados Unidos ya han tocado techo. En principio los analistas no prevén cambios en las tasas en la reunión de la Fed de la próxima semana, pero tampoco descartan algún ajuste extra antes de fin de año.

El mercado del petróleo agradece además la tregua que concede hoy la cotización del dólar, la divisa que monopoliza el mercado de materias primas y que el pasado viernes encadenó ocho semanas consecutivas al alza. El WTI apenas sube 0.34 por ciento, a 87.81 dólares.