Quito. Desconocidos asesinaron a Bolívar Vera, uno de los integrantes del Concejo Municipal de la ciudad ecuatoriana de Durán, en medio de una escalada de violencia atribuida a bandas del crimen organizado, informó ese organismo.
Vera, de 42 años, fue secuestrado la tarde del miércoles y su cuerpo fue encontrado maniatado en una vía del sector rural de Salitre, informaron las autoridades.
Durán es considerada por la policía la tercera ciudad más violenta de Ecuador después de Guayaquil —de la que la separa el río Guayas— y Esmeraldas, en el norte, donde operan con relativa impunidad bandas apadrinadas por cárteles de México y Colombia que se disputan el control de las rutas para el tráfico de drogas.
A poco de asumir el cargo a mediados de mayo el alcalde de Durán, Luis Chonillo, sufrió un atentado con armas de grueso calibre del que se salvó milagrosamente, por lo que durante un tiempo estuvo en el extranjero y desde su regreso es custodiado por un fuerte contingente policial.
Vera es el segundo funcionario municipal asesinado. El 3 de agosto el director de Terrenos del municipio, Miguel Santos Burgos, fue ultimado en un taxi a tiros. El conductor del taxi y un custodio que iba en motocicleta también murieron.
Hace unos cuatro años Ecuador ingresó en una espiral de violencia ocasionada por organizaciones criminales. Inicialmente cometieron masacres en las cárceles, pero la violencia se ha extendido rápidamente a las calles donde son usuales los asesinatos cometidos por sicarios, las extorsiones, los secuestros y los robos.
El 23 de julio fue asesinado Agustín Intriago, alcalde de Manta, la tercera ciudad más poblada del país, mientras asistía a una revisión de obras. Pero el crimen que más impacto produjo fue el del candidato presidencial Fernando Villavicencio, muerto a tiros por un grupo armado cuando salía de un mitin político el 9 de agosto en el norte de Quito.
Ecuador cerró 2022 con la tasa de homicidios más alta de su historia, 26 crímenes por cada 100 mil habitantes, según datos oficiales.