Brasilia. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva encabezó este jueves las ceremonias por la Independencia de Brasil y llamó a la "unión" de sus ciudadanos, intentando alejarse del uso político dado por su antecesor de ultraderecha Jair Bolsonaro a esos actos.
En un día soleado en la capital brasileña, el mandatario de izquierda presidió el desfile cívico-militar por los 201 años de la Independencia, a lo largo de la emblemática Explanada de los Ministerios, que concentra los edificios públicos.
La víspera, en un pronunciamiento grabado, Lula llamó a sus compatriotas a celebrar "un día no de odio ni de miedo y sí de unión" y recordar que "Brasil es uno solo".
El líder de 77 años también pasó revista a los primeros ocho meses de su tercer mandato al frente de la potencia sudamericana, que ya gobernó en dos periodos consecutivos entre 2003 y 2010.
"La independencia de Brasil aún no está terminada. Necesita ser construida cada día, por todos nosotros, sobre tres grandes pilares: democracia, soberanía y unión", afirmó.
Luego de la ceremonia de unas dos horas, en la que no pronunció palabra, el presidente brasileño partió rumbo a India, donde participará en la cumbre del G20.
Fue un marcado contraste con las polémicas ceremonias de los últimos dos años.
En 2021, Bolsonaro (2019-2022) lanzó ataques contra la corte suprema y la justicia electoral, que comenzaron investigaciones en su contra, y aseguró que "solo Dios" lo sacaría del poder.
Un año después, el entonces candidato a la reelección llamó "ladrón" a Lula y arremetió contra sus anteriores gobiernos y los de su aliada de izquierda Dilma Rousseff, sacudidos por escándalos de corrupción.
En ambas fechas, el entonces mandatario arengó a sus seguidores en Brasilia, pero también Sao Paulo o Rio de Janeiro.