Ciudad de México. Fitch Ratings mantuvo en BBB- la calificación del fideicomiso del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México —conocido como Mexcat—, pero modificó la perspectiva de estable a negativa, lo que implica que en los próximos 12 a 18 meses puede hacer una recorte a la nota crediticia.
La calificadora de riesgo destacó que además de factores ya conocidos —el deterioro de la infraestructura y el mantenimiento que debe tener—, cambia su perspectiva a negativa debido a la incertidumbre sobre cómo se atenderá la congestión de pasajeros sin afectar las finanzas del aeropuerto.
“Si bien estos problemas no son nuevos, recientemente se han agravado y han provocado un deterioro acelerado de la condición física de las instalaciones hasta el punto en que los clientes y empleados podrían resultar heridos”, expuso la firma de riesgo crediticio.
Recordó el desprendimiento de un plafón y la inundación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en agosto, así como los recortes al número de operaciones máximas permitidas en el aeropuerto de 52 a 43 por hora, aproximadamente un 30 por ciento menos que los niveles de 2022.
Este último punto “tiene el potencial de disminuir la generación de ingresos” y “exacerbar el riesgo de refinanciamiento de los bonos del emisor con vencimiento en 2026 y 2028 por un monto total de mil 400 millones de dólares, lo que los hace inconsistentes con una calificación crediticia de grado de inversión”, explicó.
Por un lado, la calificadora de riesgo, expuso que no movió la calificación (BBB-) del Mexcat —a través del cual está contratada la deuda para el fallido aeropuerto de Texcoco— debido a la “fortaleza” del activo que le da sustento: el AICM; el cual es una “instalación estratégica para el país, ubicada en un área con fuertes fundamentos demográficos y, hasta el momento, prácticamente sin competencia de otros aeropuertos”.
Por otro, Fitch considera que si frente al recorte de operaciones permitidas por hora, la estrategia de las aerolíneas para mantener sus volúmenes pasa por transferir vuelos al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, eso significará menos ingresos para el aeropuerto de la Ciudad de México y también para el fideicomiso emisor.
A ello agrega el que no se ha podido recuperar calificación de seguridad aérea Categoría 1 perdida en 2021 y el que la Secretaría de Marina será el operador del AICM. Todos eventos que “tienen potencial para aumentar el riesgo de refinanciamiento al menos para los tramos de deuda a 10 años que vencen en 2026 y 2028”.
Luego de enumerar los riesgos del segundo aeropuerto más transitado de América Latina, Fitch acotó a una condición el mejorar la perspectiva de la calificación del Mexcat. “Si la administración reúne y comunica adecuadamente a las partes interesadas una estrategia sólida e integral para mejorar la condición de las antiguas instalaciones del aeropuerto con el fin de abordar sus limitaciones de capacidad y preocupaciones de seguridad, sin deteriorar el perfil crediticio del transacción calificada”.