Toluca, Mex. A once días de concluir su mandato, este lunes el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza rindió su sexto y último “Informe de Resultados”, al que asistió como invitado especial, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien agradeció por el apoyo que dio a su administración y el trabajo coordinado que permitió dar respuesta a las necesidades de los mexiquenses.
Las diferencias del origen político de cada uno desaparecieron e incluso Del Mazo consideró que López Obrador ha marcado un legado en la forma de ejercer el servicio público, generando oportunidades en beneficio de los más vulnerables.
Su informe fue como una despedida anticipada, en el que de manera cordial convivieron la clase política priísta, que durante décadas detentó el poder en la entidad, y la nueva generación de políticos emanados de Morena.
En primera fila estaba la gobernadora electa Delfina Gómez, a quien Del Mazo le deseo el mejor de los éxitos, y le aseguró que su gobierno encontrará bases firmes para trabajar en un clima de paz, estabilidad y unidad. También estaban la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde y la senadora Olga Sánchez Cordero, para quien Del Mazo también tuvo palabras de agradecimiento por haber impulsado la instauración de la reforma laboral en la entidad y programas de apoyo a mujeres violentadas, respectivamente.
En uno de los extremos del Patio Central del Palacio de Gobierno, donde Del Mazo emitió su mensaje por el sexto informe, quedaron los ex gobernadores mexiquenses, Eruviel Ávila, César Camacho, Alfredo Baranda y Emilio Chuayffet. Fue notoria la ausencia de Arturo Montiel, así como gran parte de los diputados federales del PRI, quienes se han alineado más con el dirigente nacional de ese partido, Alejandro Moreno, quien esta ocasión no fue invitado, como en años anteriores.
“Presidente, su presencia permanente en el estado de México ha sido impulso que nos ayuda a seguir avanzando. Como humanista y con su sensibilidad por las causas sociales, ha construido un legado en la forma de ejercer el servicio público, generando oportunidades en beneficio de los más vulnerables”, dijo Del Mazo.
Durante cinco años, agregó, caminamos juntos, avanzamos de manera coordinada y compartimos el compromiso de trabajar a favor del estado de México. “A nombre de los mexiquenses le reconozco su apoyo decidido y le agradezco por el apoyo otorgado, por su confianza en este gobierno y su cariño por los mexiquenses. Muchas gracias presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Al inicio de su mensaje, el último gobernador mexiquense emanado de las filas del Revolucionario Institucional indicó que su gobierno apostó por la coordinación y el respeto institucional, con la administración federal. Reconoció en el gobierno de México sensibilidad y cercanía con el estado.
Dijo que se buscó fortalecer la democracia y las instituciones en la entidad y las instituciones y esa será parte fundamental del legado que deja al frente del Poder Ejecutivo estatal. Destacó la madurez con la que el pasado 4 de junio, los mexiquenses desarrollaron un proceso electoral en un clima de paz y resaltó el actuar de todas las fuerzas políticas en un clima de tolerancia y libertad.
Durante poco más de una hora el gobernador enunció los avances que tuvo la entidad, como la reducción de la pobreza, pues más de 900 mil mexiquenses salieron de esta condición o la reducción del más del 30 por ciento en los índices delictivos en ilícitos de alto impacto, o la generación de más de 890 mil empleos y la captación de más de 13 mil millones de dólares de inversión extranjera directa.
Destacó también el apoyo que dio su administración a las mujeres, en especial a través del programa Salario Rosa y por haber construido un andamiaje institucional de apoyo a las mujeres violentadas, como el hecho de contar con la red de refugios para mujeres más grande del país.
Al finalizar, Del Mazo señaló que deja un mejor estado de México, “más justo, más fuerte y más equitativo, un estado más democrático y vibrante”, que generó un extendido aplauso. Del Mazo bajó el atril y se abrazó de manera afectuosa con López Obrador que lo esperaba sonriente.
