Washington. La llegada de nuevos trabajadores al mercado laboral estadunidense en agosto hizo trepar la tasa de desempleo a su nivel más alto desde febrero de 2022, una señal de que la situación encuentra un equilibrio luego de dos años de escasez de mano de obra.
El dato es, también, una buena noticia para la Reserva Federal (Fed, banco central) en su lucha contra la inflación.
La tasa de desempleo se situó en 3.8 por ciento frente a 3.5 por ciento en julio. No obstante, se crearon 187 mil puestos de trabajo, por encima de los 170 mil que preveían los analistas.
“El empleo continuó su tendencia ascendente en los servicios de salud, recreación y hotelería, asistencia social y construcción. El empleo en transporte y logística disminuyó”, detalló el Departamento de Trabajo en su comunicado del viernes.
El aumento de la tasa de desempleo se debe entonces a que la población económicamente activa se incrementó en más de medio millón de personas durante el mes de agosto.
El incremento de salarios se ha moderado “y la tasa de desempleo ha alcanzado su nivel más alto desde febrero de 2022 gracias a un fuerte aumento de la población económicamente activa”, resumió Rubeela Farooqi, economista jefa de High Frequency Economics.
“Los estadunidenses vuelven al trabajo”: Biden
Los estadunidenses “vuelven al trabajo”, se congratuló el viernes el presidente Joe Biden desde los jardines de la Casa Blanca.
La escasez de mano de obra desde la pandemia de covid-19 empujó a los empleadores a aumentar los salarios, una buena noticia para los trabajadores pero que contribuyó a disparar la inflación.
Para que la inflación vuelva de forma duradera a un nivel aceptable es necesaria una “relajación de las condiciones del mercado laboral”, declaró recientemente el presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed, banco central), Jerome Powell.
Un mejor equilibrio
Las cifras de agosto son un “gran paso hacia un mercado de trabajo normal”, destacó Robert Frick, economista de Navy Federal Credit Union.
“La tendencia al crecimiento del empleo continuó moderándose, la tasa de desempleo aumentó, la tasa de participación (de la fuerza laboral en la economía) aumentó y el crecimiento de los ingresos también se moderó, todas señales de que la oferta y la demanda de mano de obra se equilibran mejor”, expresó Nancy Vanden Houten, de Oxford Economics.
Desde hace más de dos años los empleadores estadunidenses tienen dificultades para contratar suficiente personal, debido a retiros anticipados e insuficiente inmigración.
Los trabajadores dejaron masivamente sus empleos para irse a otros mejor pagos, o para trabajar desde su casa, un movimiento que se conoció como la “gran renuncia”.
“Sigue habiendo más ofertas de empleos que desempleados”, matiza sin embargo Mike Fratantoni, vicepresidente de la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA).
Por ejemplo, en pleno periodo de retorno a clases, la ciudad de Filadelfia no tiene suficientes choferes de buses escolares, los famosos buses amarillos, y ofrece 300 dólares mensuales a los padres que lleven ellos mismos a sus hijos a la escuela.
“Un descenso de las presiones salariales y un alza de la tasa de actividad son alentadoras. Confirman cierta flexibilización de las condiciones del mercado de trabajo”, destacó Rubeela Farooqi, economista de High Frequency Economics, quien estima que estos datos favorecen que la Fed mantenga sus tasas de interés de referencia sin ajustes.
El banco central sube sus tasas para encarecer el crédito y desalentar así el consumo y la inversión, y bajar la presión sobre los precios.
La inflación volvió a subir en julio, impulsada por los precios de las viviendas, para ubicarse en 3.2 por ciento a 12 meses frente a 3 por ciento en junio, según el índice IPC del Departamento de Trabajo.