Hong Kong. Hong Kong cerró sus escuelas, paralizó su aeropuerto y suspendió el mercado bursátil el viernes por la aproximación del supertifón Saola a la costa meridional de China.
El centro financiero internacional emitió de madrugada el tercer nivel de alerta más elevado por tifones y la autoridad bursátil anunció la cancelación de las operaciones mientras esté vigente.
El supertifón se encontraba a las 08:00 locales a 230 kilómetros al este de Hong Kong, con rachas de viento de hasta 205 kilómetros por hora, dijo el observatorio meteorológico de la ciudad.
Lleva aparejadas "fuertes y tempestuosas precipitaciones y vientos violentos", advirtió el observatorio, avisando de que el tiempo "se deteriorará rápidamente" durante la jornada.
El viernes por la mañana, las calles de la ciudad lucían casi desiertas, con una leve llovizna que se prevé que evolucione a intensas tormentas y vientos.
Aunque no es habitual que los tifones golpeen directamente Hong Kong, el observatorio meteorológico dijo que "estudiaría la necesidad de emitir una alerta más elevada de ciclón tropical" por la noche si la tormenta se dirige hacia la ciudad.
La aerolínea local Cathay Pacific anunció la cancelación de todas sus conexiones desde y hacia Hong Kong desde el viernes hasta el sábado. Su subsidiaria de bajo coste HK Express también suspendió 70 vuelos.
En China continental, las autoridades decretaron la máxima alerta por tormenta que, según medios estatales, tocará tierra "en las áreas costeras entre Huilai y Hong Kong" el viernes por la tarde o por la noche.
Varias ciudades, incluida Hong Kong, retrasaron el inicio del curso escolar por precaución.
Saola provocó la evacuación de miles de personas esta semana al pasar por el norte de Filipinas, pero no se ha informado de víctimas por ahora.
El sur de China se ve habitualmente golpeado en verano y otoño boreal por tifones que se forman en las aguas cálidas al este de Filipinas y viajan hacia el oeste.
Aunque pueden causar perturbaciones en ciudades como Hong Kong, las víctimas mortales son ahora poco habituales debido a las mejoras en los métodos de construcción y mejores sistemas de gestión de inundaciones.