Ciudad de México. Imágenes que son testimonio de la resistencia y la violencia del golpe de Estado en Chile, orquestado por Augusto Pinochet, con el que se derrocó al gobierno democráticamente electo del presidente Salvador Allende, se pueden apreciar en la muestra fotográfica Chile y la Unidad Popular: La transformación interrumpida, de Naúl Ojeda (1939-2002), que fue inaugurada el lunes pasado en el Centro Cultural Bella Época (librería Rosario Castellanos) del Fondo de Cultura Económica (FCE).
Ojeda se formó como artista plástico en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Uruguay, en Montevideo. La represión política en su país lo llevó a emigrar y llegó a Chile en 1969, invitado a participar en la Bienal de Artes Gráficas de Santiago, y decidió quedarse.
Fue contratado por la agencia Prensa Latina como fotógrafo y se encargó de registrar toda la campaña electoral, el triunfo y el desarrollo del gobierno de la Unidad Popular. En 1972 se incorporó al Ministerio de Agricultura, también ejerciendo como fotógrafo, y captó el ámbito campesino.
El junio de 1973, cuando se produjo el llamado Tanquetazo
, Naúl Ojeda fotografió cómo los militares mataron a su amigo y colega Leonard Henrichsen, corresponsal sueco. El 11 de septiembre de ese año reporteaba frente al Palacio de La Moneda portando una antigua credencial de un medio de prensa uruguayo; participó de la primera conferencia de prensa de la junta militar, así como de la visita al Estadio Nacional que hizo la primera delegación internacional, la cual verificaría la situación de derechos humanos de los detenidos. Posteriormente su vida corrió peligro y tuvo que salir del país, dejando su trabajo fotográfico en Chile.
Gracias a los esfuerzos de su entonces novia estadunidense, Lois Athey, se recuperaron dichos registros, los que fueron llevados a Estados Unidos. Tiempo más tarde, su viuda Penny Ojeda y su hijo Nicolás se pusieron en contacto con el entonces secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, para donar parte de este material a la Fundación Salvador Allende, cuya colección de Ojeda cuenta actualmente con cerca de mil negativos.
Durante la apertura de la exposición, la senadora Isabel Allende Bussi, hija de Salvador Allende, al referirse a la importancia de la memoria histórica, reiteró la necesidad de conocer todos los documentos en torno al golpe de Estado que se resguardan en Estados Unidos. “Existe un compromiso por parte de una delegación de demócratas que visitaron Chile para seguir buscando la desclasificación de los documentos.
Se trata de conocer no sólo las violaciones a los derechos humanos, sino también de conocer todo lo que antecedió al golpe de Estado. Hay muchos antecedentes que no se pueden ignorar, ya que la intervención estadunidense comenzó mucho antes de septiembre de 1973, a fin de impedir que Allende triunfara. Porque si hablamos de memoria, tenemos que ir hasta el final
, destacó Allende Bussi.
Solidaridad de México
La socióloga recordó los propósitos de transformación social, políticos y económicos que trató de implementar el presidente Allende: Un programa audaz y ambicioso con el que trastocó esas estructuras tan oligárquicas en nuestro país de profundas desigualdades
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Es fundamental, agregó, recordar con dolor a aquellos que hoy ya no nos acompañan, aquellos que, hoy día, ni siquiera saben cuál fue el final de sus familiares
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Además, destacó y agradeció la enorme e increíble solidaridad de México con Chile. Nosotros jamás la olvidaremos ni dejaremos de reconocer y decirle gracias a México
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Por su parte, la embajadora de Chile en México, Beatriz Sánchez, destacó que todas las actividades en torno al golpe de Estado en Chile que se realiza en México, nos recuerdan que lo que nos pasó a los chilenos no sólo nos pasó a nosotros; los mexicanos nos recuerdan que esto también impactó a Latinoamérica y al mundo
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La afectación a mucha más gente en el continente es reflejo de que los sueños y las esperanzas que teníamos como chilenos eran en realidad esperanzas y sueños latinoamericanos. Por eso es tan importante que volvamos a hacer memoria. Es un recuerdo doloroso, pero que nos enseña que somos muchos los que queremos un camino de justicia social
, abundó.
En la inauguración también estuvo Marcia Tambutti, nieta del ex presidente chileno, realizadora del documental Allende mi abuelo Allende, que será proyectada los días 11 y 21 de septiembre a las 17:30 horas, en la librería Rosario Castellanos del FCE, donde también se presentará la novela gráfica Los años de Allende, de Carlos Reyes y Rodrigo Elgueta, el 11 de septiembre, a las 19 horas, y la del libro Allende, palabra y acción, el 21 de septiembre a las 19 horas.
Chile y la unidad popular: La transformación interrumpida estará abierta hasta el 30 de septiembre.