¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! fue la consigna de unas trescientas mujeres del colectivo Madres Buscadoras de Sonora que salieron a marchar junto a Resistencia Civil Pacífica para demandar a las autoridades de seguridad y de investigación buscar a las personas desaparecidas en el estado de Sonora, la mayoría “levantadas” por él organizaciones del crimen organizado.
En el marco del día de víctimas de desaparición forzada, las mujeres cargando cientos de fotografías de mujeres y hombres desaparecidos, en su mayoría jóvenes de entre los 20 y 35 años, recorrieron los principales bulevares de Hermosillo hasta llegar a las oficinas centrales de la Fiscalía General de Justicia en Sonora.
Cecilia Flores Armenta, líder del colectivo Madres Buscadora de Sonora, señaló que su demanda a las autoridades es la omisión a la investigación de las personas desaparecidas; dijo que no desistirán hasta que sus seres queridos sean encontrados y tengan una sepultura digna.
“Todos los días aumentan las desapariciones, esto no aminora por más que dice el gobierno que está reforzando el tema de seguridad con más elementos federales, sin duda están más fuertes los carteles por que ellos ponen sus reglas a diario nos reportan de cinco a siete personas desaparecidos”, expuso Flores Armenta.
La rastreadora dijo que seguirán con sus búsquedas y marchas para visibilizar una de las problemáticas más profundas de la entidad que ha fracturado a cientos de familias, dejando a miles de niños huérfanos y a una sociedad lastimada. Esta mañana, el colectivo liderado por Cecy Flores colocó mantas en los principales puentes de la ciudad demandando la no acción en la búsqueda y desaparición de sus seres queridos desaparecidos.
Mientras en Chiapas, familiares de personas desaparecidas marcharon y protestaron en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, al tiempo que organismos civiles manifestaron la necesidad de “sumar esfuerzos hasta encontrarles, hasta que logremos que nadie más desaparezca”.
En Tuxtla Gutiérrez varias mujeres colocaron sobre la cinta asfáltica fotografías de personas desaparecidas y víctimas de feminicidio. " En mi casa sí tenemos memoria, nos falta mi hijo", "hijo, escucha te buscamos y esperamos", "buscamos a Cassandra Isabel Arias Torres", escribieron en pancartas las madres que caminaron del puto conocido como La Pochota, en el poniente, al centro de Tuxtla Gutiérrez, donde concluyeron con un mitin.
Por separado, integrantes de la Organización Campesina Emiliano Zapata Región Carranza realizron una protesta frente a la Fiscalía General del Estado para exigir la aparición de Uberlaín Aguilar de la Cruz y Marco Antonio Díaz Gómez, originarios del municipio de Venustiano Carranza, desaparecidos el 26 de junio pasado.
En San Cristóbal de Las Casas, agrupaciones civiles manifestaron que la problemática de la desaparición en Chiapas atiende a múltiples causas que se entrecruzan y complejizan, por lo que el reto está en atenderlas de raíz, entre las que se encuentran la disputa entre grupos delictivos por el control del territorio; los riesgos que viven las personas migrantes durante su tránsito; la desaparición con fines de trata o de reclutamiento forzado; la violencia feminicida, así como la desaparición de defensores comunitarios y de los derechos humanos.
Señalaron que entre el 1 de diciembre de 2018 y el 30 de junio de 2023 la Fiscalía General del Estado registró 201 Carpetas de Investigación por desaparición, mientras que en el mismo periodo el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) contabilizó 810 desapariciones en la entidad.
Más de 200 personas participaron en la marcha realizada en Acapulco, Guerrero en el contexto del Día internacional de las víctimas de desaparición forzada, la cual inició poco después las 4 de la tarde en el acceso a la playa Papagayo y concluyó en la glorieta de la Diana una hora después, donde los manifestantes efectuaron un bloqueo a la circulación vehicular y emitieron un mensaje, donde exigieron la presencia de autoridades.
Exigieron al gobierno municipal erigir un antimonumento para recordar a los desaparecidos, al Congreso local la aprobación de la iniciativa de la ley en materia de desaparición, un centro de identificación forense, atención jurídica y psicológica por parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
En la movilización tomaron parte diferentes agrupaciones, colectivos y familiares de personas no localizadas del estado de Guerrero, quienes exigen a las autoridades mejorar los protocolos de atención a los parientes de personas desaparecidas, así como agilizar las indagatorias y diligencias para dar con el paradero de las víctimas de desaparición.
Emma Mora Liberato, presidenta de la Asociación de Familias de Acapulco en busca de sus Desaparecidos, expresó que los familiares de víctimas de desaparición, entre otros obstáculos ,no cuentan con asesoría jurídica, ayuda y herramientas para realizar las brigadas de búsqueda, las cuales son emprendidas e impulsadas por los propios colectivos, entre otras irregularidades.
Especificó que como agrupación, desde noviembre de 2016, han localizado a 350 personas con vida y han entregado los restos de 67 personas a sus familias, pero hace falta entregar los restos de más de 350 personas que permanecen sin identificar en los servicios médicos forenses de la entidad.
El emotivo canto de la niña Jimena a su madre Montserrat Flores, desaparecida en Tlajomulco, Jalisco en 2016, fue el preámbulo de la marcha que inició en la glorieta de los desaparecidos y concluyó en el centro de la ciudad, donde se realizó una manifestación que reunió a cientos de personas con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, este 30 de agosto.
Jimena, de ocho años, seguro no recuerda a su mamá Montserrat, que en 2016 cuando la vio por última vez en la colonia Santa Fe, en Tlajomulco, ella era una bebé de apenas un año de vida.
Ni siquiera su hermano Gabriel, de diez años, tiene recuerdos de su joven madre quien al desaparecer contaba con 22 años.
En el estado con mayor número de desaparecidos del país, 14 mil 78 personas hasta el 31 de julio pasado según los registros estatales, cada vez un mayor número de niños participan en las marchas, muchos de ellos portando camisetas con la fotografía de algún familiar, padre, madre, hermano desaparecido.
Mujeres en su mayoría, madres con rostros curtidos por el sol y por el llanto, un triste andar gritando las consignas de siempre, con el mismo dolor de la primera vez: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Al llegar a palacio de gobierno en el centro de Guadalajara, las consignas fueron contra el gobernador Enrique Alfaro, a quien exigieron que saliera al balcón pero que como ocurre siempre, no lo hizo salvo para algún evento festivo.
Lo que sí hizo más tarde el gobernador Alfaro fue entregar las nuevas oficinas de la Comisión Estatal de Búsqueda, que duplicaron y dignificaron el espacio de trabajo que tenían con anterioridad, además de anunciar que se actualizó finalmente el Registro Estatal de Personas Desaparecidas.
Alfaro dijo que en 2019 el presupuesto de la Comisión era de apenas 14.2 millones de pesos y este año es ya de 95 millones, aumentos que se han replicado en otras áreas que atienden el problema como la Fiscalía Especial de Personas Desaparecidas, que de ejercer 88.3 millones en 2019 ahora tiene un presupuesto de 138.3 millones.
Respecto a la actualización del padrón de desaparecidos, dijo que esa información fue también proporcionada a la federación para que la integre y actualice a su vez sus registros.
EL ESTADO DE LAS DESAPARICIONES
El primer lugar de desaparecidos que tiene Jalisco en el país, recientemente ha tenido además un recrudecimiento en cuanto a desapariciones grupales -de más de tres personas a la vez-, que aunque antes también ocurrían ha sido en 2023 cuando se han disparado.
El caso más cercano es el de los cinco amigos veinteañeros de Lagos de Moreno, cuyo paradero aún es desconocido y que se viralizó luego que circularon en redes sociales una fotografía y un vídeo en los cuales se ve supuestamente a los jóvenes sometidos a actos de violencia extrema.
Pero diez días antes de estas desapariciones, a finales de julio y en el municipio de Encarnación de Díaz, también desaparecieron 4 jóvenes todas en sus veintitantos años de vida, cuyo paradero también sigue sin conocerse.
Un caso que estremeció a la opinión pública fue la desaparición y posterior asesinato de ocho jóvenes que trabajaban en dos supuestos centros de atención telefónica, ocurrido en mayo pasado.
Las víctimas fueron encontradas con sus cuerpos segmentados, distribuidos y revueltos en bolsas de plástico.
Cristina Gómez, Elio Henríquez, Héctor Briseño, Juan Carlos G. Partida, Alfredo Valadez, corresponsales