Las inversiones chinas en Brasil cayeron 78 por ciento en 2022 en comparación con el año anterior y registraron su nivel más bajo en 13 años, ya que los fondos comprometidos para proyectos de recursos se desplomaron, dijo el martes el Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC).
China, el mayor socio comercial de Brasil, canalizó mil 300 millones de dólares en inversiones directas al país el año pasado, el nivel más bajo desde 2009, según un estudio del CEBC. El rendimiento contrasta con la inversión extranjera directa (IED) global en Brasil en 2022, que se disparó 95 por ciento a 90 mil 600 millones de dólares, el nivel más alto en una década.
El año pasado, sólo 28 por ciento de los proyectos chinos anunciados, por valor de 4 mil 700 millones de dólares, salieron adelante, según el CEBC. Esta cifra es muy inferior a la de 2021, cuando las inversiones prometidas por valor de 5 mil 900 millones de dólares se realizaron en su totalidad, reforzadas por dos proyectos petroleros por valor de casi 5 mil millones de dólares.
En 2021 Brasil –la mayor economía latinoamericana– se convirtió en el principal destino de la inversión extranjera china en el mundo, cuyas inversiones fueron destinadas principalmente a los sectores de energía y tecnología.
De acuerdo con Tulio Cariello, jefe de investigación del CEBC, el resultado de 2021 estableció un criterio de comparación desfavorable.
Algunos de los proyectos podrían haberse visto frenados por la aprobación de licencias, “lo que podría aplazar su ejecución”, dijo Cariello.
La empresa minera china Honbridge, por ejemplo, anunció inversiones por valor de 2 mil cien millones de dólares que no pudieron llevarse a cabo debido a una licencia medioambiental pendiente.
Mientras que los fondos de origen chino canalizados a Brasil experimentaron un fuerte descenso, las inversiones chinas a escala mundial experimentaron un modesto repunte de 2.8 por ciento durante el pasado año, creciendo hasta 116 mil 800 millones de dólares.
Otros factores que afectan a las inversiones chinas son el conflicto de Ucrania y la rivalidad entre Estados Unidos y China en Asia-Pacífico, que llevó a Pekín a dar prioridad a las inversiones de la “Iniciativa de la Franja y la Ruta” que excluyen a Brasil, dijo Hsia Hua Sheng, economista de la Escuela de Administración de Empresas de Sao Paulo de la Fundación Getulio Vargas (FGV-EAESP).
El presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que viajó a China en abril, se ha esforzado por reforzar los lazos con Pekín, pero los últimos indicadores económicos de la potencia asiática han desatado la preocupación de que pueda estar perdiendo su capacidad de mantener un crecimiento robusto. (Con información de la Redacción)