Pekín. El gigante chino Evergrande, fuertemente endeudado, anunció el domingo nuevas pérdidas en la primera mitad del año 2023, aunque menores que en el primer semestre de 2022.
Las pérdidas del promotor para el periodo enero-junio ascendieron a 33 mil millones de yuanes (cuatro mil 530 millones de dólares), comparados con la pérdida de 66 mil 400 millones de yuanes el año pasado en el mismo periodo, indicó la compañía en un comunicado publicado en la web de la bolsa de Hong Kong.
El que un día fuera el mayor promotor inmobiliario de China ha vivido en la incertidumbre, convirtiéndose en un símbolo de la crisis del sector inmobiliario que sigue golpeando con fuerza a la segunda potencia económica mundial.
En su comunicado del domingo, Evergrande estimó que su deuda total asciende ahora a casi 328 mil millones de dólares, frente a los casi 340 mil millones de dólares a finales de 2022.
El promotor también anunció un deterioro de 75 por ciento de su situación de liquidez, con tan sólo 556 millones de dólares en activos en efectivo, frente a alrededor de dos mil millones el año pasado.
Está previsto que las acciones de Evergrande reanuden su cotización en la Bolsa de Hong Kong el lunes, tras interrumpirse en marzo de 2022, debido a que la empresa, en una situación desesperada, no había publicado entonces sus resultados de 2021.
Además de Evergrande, otras constructoras chinas también se encuentran en problemas y hacen temer un descalabro mayor.
China trató recientemente de impulsar el sector bajando las tasas hipotecarias, reduciendo drásticamente la burocracia y ofreciendo más préstamos a los promotores.