Países Bajos. El mexicano Sergio Pérez se quedó fuera del podio del Gran Premio de Países Bajos tras una penalización. Checo cruzó la meta tercero, pero fue sancionado con 5 segundos, que abrieron las puertas del podio al francés Pierre Gasly.
El compañero del mexicano, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), intocable esta temporada, ganó su novena carrera consecutiva en Zandvoort, bajo condiciones meteorológicas muy complejas y Fernando Alonso terminó en segunda posición.
Con esta victoria, el neerlandés igualó así el número de victorias consecutivas establecido por el alemán Sebastian Vettel en 2013 cuando corría también para Red Bull.
El vigente doble campeón del mundo aumenta su ventaja al frente del Mundial sobre su compañero Sergio Pérez. Tras 13 Grandes Premios de 22 disputados, cuenta con 339 puntos por los 201 de Pérez.
La salida tuvo lugar sobre una pista seca, pero la lluvia empezó a caer poco después y los pilotos tuvieron que elegir si seguir en pista o pasar por boxes para cambiar a neumáticos de lluvia.
El primero en hacer el cambio fue Pérez, que pasó a la cabeza de carrera por delante del chino Zhou Guanyu (Alfa Romeo).
La lluvia se detuvo rápidamente, penalizando en esta ocasión a los pilotos con neumáticos para mojado y obligando a una nueva parada en boxes. En esta segunda parada, Verstappen pasó a la cabeza en la 12ª vuelta, por delante de Pérez y Alonso.
La meteorología seguía siendo inestable, con lluvia que mojaba porciones del circuito pero no otras. El estadunidense Logan Sargeant (Williams) sufrió una violenta salida de pista en la vuelta 16, que si bien no le causó daños físicos, si obligó a la entrada en pista del coche de seguridad.
Tras volver a la normalidad en la vuelta 22, el campeón neerlandés aumentó la distancia sobre sus perseguidores, pero la lluvia reapareció en la vuelta 60. Tras el nuevo cambio de neumáticos, Verstappen mantenía el liderato, pero un accidente de Zhou Guanyu provocó la bandera roja, que interrumpió la prueba hasta que la pista estuvo seca de nuevo.
Tras media hora de interrupción, el Gran Premio volvió a lanzarse detrás del Safety Car, que se retiró pasadas dos vueltas. En las cinco que restaban hasta la bandera de cuadros, Alonso trató de arruinar la fiesta a Verstappen, pero el ritmo del neerlandés fue imposible para los rivales.