Tepeapulco, Hgo. Tras ser retenidos por un centenar de trabajadores sindicalizados por un lapso de ocho horas en el salón del cabildo del municipio de Tepeapulco, estado de Hidalgo, tres regidores se vieron obligados a hacer sus necesidades fisiológicas en una cubeta luego de que sus captores les negaron acceso a los sanitarios. 

 

En entrevista vía telefónica, el regidor morenista Marcelino Pérez, señaló a la Presidenta Municipal Marisol Ortega López emanada de su mismo partido como responsable de la retención, la cual según el asambleísta instigó a los empleados a concentrarse desde la mañana del viernes afuera del Cabildo y bloquear sus accesos mientras se realizaba una sesión extraordinaria convocada por la alcaldesa. 

 

El objetivo de la retención fue, de acuerdo a Marcelino Pérez obligarlos a votar en la sesión a favor de una iniciativa de la alcaldesa para la creación de nueve plazas con sueldos que fluctúan de los 20 mil a los 30 mil mensuales y que según el regidor son inecesarias y no tienen justificación. 

 

Entre las nuevas plazas que pretende crear está una coordinación para el despacho de la alcaldesa y otra de asistentes para el sistema de Desarrollo Integral de la Familia "que estaría debajo de la dirección y otras más". 

 

Agregó que "mañosamente, la alcaldesa agregó un apartado en el que se autorizaba un aumento del cinco por ciento a los trabajadores sindicalizados, el cual desde abril se los autorizó y lo vienen recibiendo". 

 

Explicó que la intención de la edil era legalizar ese aumento que en abril hizo sin permiso del cabildo y de paso tener el apoyo de los trabajadores sindicalizados a los que convenció de manifestarse bajo el engaño de que los regidores no querían que recibieran el incremento salarial. 

 

Dijo que en la sesión ordinaria donde se sometió a votación la segunda modificación presupuestal de 2023 para crear las plazas,la propuesta fue desechada al no alcanzar la mayoría calificada tal como lo exije la ley. Ante esto, los trabajadores sindicalizados no permitieron a los regidores abandonar el recinto al mismo tiempo que Marisol Ortega les informaba que para las 17 horas de ese mismo día se iba a repetir la votación. 

 

En las primeras tres horas de la retención los empleados se mostraron violentos y nos les permitieron ir a los regidores que votaron en contra de la iniciativa ir a los sanitarios por lo que tanto él como otros dos regidores tuvieron que usar una cubeta para hacer sus necesidades fisiológicas.

 

Comentó que luego de que algunas regidoras manifestaron su deseo de ir a los baños , se les permitió acceder a los mismos. 

 

En  uno de los videos grabado por uno de los retenidos, captó el momento en que el regidor Independiente Óscar Pérez discute con uno de los empleados qué se encuentra obstruyendo otra puerta ubicada en un pasillo al lado del salón del cabildo que usaban los alcaldes para salir por la parte posterior del Palacio Municipal cuando había una manifestación. 

 

Pidió que lo dejaran ir al baño toda vez que recientemente había sido sometido a una operación quirúrgica. 

 

En el video se ve como la alcaldesa le pide al regidor qué regrese al salón de Cabildo,que allí no es baño a lo que Óscar Pérez le recrimina a Marisol Ortega el que hubiera ordenado que no se les permitiera ir a los sanitarios y que era una represalia por no votar a favor de lo que llamó "tus fechorías".

 

La alcaldesa alzó las manos y negó el señalamiento.Luego uno de los captores le dijo que les iban a pasar una cubeta para que allí hicieran sus necesidades fisiológicas. 

 

En otro video se ve como oculto detrás de la puerta de la entrada, oculto uno de los regidores hace pipí mientras la entrada al salón está resguardada por un grupo de individuos. 

A  las 17.00 horas Marisol Ortega dio inicio a otra sesión extraordinaria, donde se volvió a tratar el mismo tema. 

 

La votación volvió a ser en contra por lo que la propuesta fue desechada en definitiva. 

 

Los regidores para salir del salón del cabildo tuvieron que ser escoltados por policías estatales para evitar fueran golpeados por los trabajadores sindicalizados.

 

La policía municipal en ningún momento intervino para salvaguardar la integridad de los asambleístas.