Ciudad de México. Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) alertaron que la construcción de complejos habitacionales en la Ciudad de México puede acelerar el Día Cero, es decir, que la capital se quede sin agua por la ausencia de lluvia y la nula disponibilidad en fuentes de abastecimiento, por lo que instaron a actuar de inmediato porque la Organización de Naciones Unidas (ONU) estimó que a ese ritmo esto ocurrirá en 2028.
Ante las construcciones de más de 20 niveles que se erigen en Circuito Interior José Vasconcelos y Benjamín Franklin y otros complejos de las avenidas Cuauhtémoc y Universidad, por mencionar algunos, los expertos que integran la Red de Investigación en Agua de la UAM comentaron que habrá mayor necesidad de agua y drenaje.
Fabiola Sosa, jefa del área de investigación en crecimiento y medio ambiente del campus Azcapotzalco de esa casa de estudios, expuso que su área realizó modelos de análisis de variabilidad climática y escenarios de cambio ambiental e incidencia en la disponibilidad del agua.
Los resultados arrojaron que a corto y mediano plazo habrá una disminución de alrededor de 30 por ciento porque hallaron incrementos en la temperatura de más de dos grados en el verano y reducciones en la precipitación pluvial de entre 16 y 18 por ciento.
En el largo plazo, para 2075-2099 la reducción se estima de 40 por ciento, “prácticamente estaríamos teniendo la mitad de los volúmenes de agua con el que actualmente contamos en la zona metropolitana del valle de México y una tercera parte menos desde ahorita hasta 2075.
Está lloviendo tardíamente en julio, la precipitación se concentra en dos meses y medio, lo que debería ser en cuatro
. Esto genera lluvias torrenciales de más de 60 milímetros que saturan el drenaje, donde sale el agua pluvial y el agua residual.
Mencionó que urgen muchas medidas para retrasar el Día Cero, por lo que se necesita desconcentrar la ciudad y la relocalización de la industria que es intensiva en el uso del agua
para dar prioridad al abasto humano y lo que requieren los distintos ecosistemas para la supervivencia.
Puso por ejemplo la industria refresquera en predios de Iztapalapa, donde se extrae el líquido de sus propios pozos, mientras los complejos que se pretendan construir de más de 20 niveles deben parar. Los edificios que ya están construidos tienen que buscar otras alternativas; por ejemplo, que tengan sus propios sistemas de tratamiento, como ocurre en Japón, donde los fraccionamientos tratan el agua varias veces y la regresan; allí se crean estos círculos virtuosos
.
Por su parte, el coordinador de la red, Roberto Constantino, dijo que no es correcto que el empresario inmobiliario trate de ganar a costa de la depredación de los recursos de todos
, al criticar que algunos instalan plantas para tratar el agua que en ocasiones no funcionan.