Londres. Un juez británico condenó a Lucy Letby a pasar el resto de su vida en prisión por el asesinato de siete bebés e intento de asesinato a otros seis cuando trabajaba como enfermera neonatal en el norte de Inglaterra.
El juez James Gross le impuso el lunes la pena más grave posible según la ley británica.
Tras 22 días de deliberaciones, un jurado de la Corte de la Corona de Manchester condenó a Letby, de 33 años, por asesinar a los bebés durante un año en el que se aprovechó de las vulnerabilidades de bebés enfermos y sus padres angustiados.
Las víctimas, incluidos dos niños trillizos, fueron asesinados en la unidad de neonatos del Hospital Condesa de Chester en el noroeste de Inglaterra, entre junio de 2015 y junio de 2016.