El candidato anticorrupción Bernardo Arévalo lograba una ventaja de poco más de 20 puntos porcentuales sobre la exprimera dama Sandra Torres en las elecciones presidenciales de Guatemala del domingo, según resultados oficiales preliminares.
Con el 74% de las actas procesadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Arévalo, un diplomático de carrera de 64 años, cosechaba el 59.4 por ciento de los votos y Torres, vista como representante del statu quo, tenía el 35.9 por ciento. El resultado marcaría el comienzo de una nueva era en el país centroamericano luego de años de acusaciones generalizadas de corrupción y autoritarismo.
En la última década, Guatemala ha venido descendiendo en el ranking de percepción de corrupción de la ONG Transparencia Internacional hasta alcanzar el año pasado su peor calificación y ubicarse en el puesto 150 de 180 países.
El nuevo presidente de Guatemala asumirá el poder a principios de 2024 mientras la violencia y el alto costo de vida azotan al país, provocando que se haya convertido en el principal expulsor de migrantes centroamericanos a Estados Unidos. La Organización de Naciones Unidas estima que más de 1.3 millones de guatemaltecos viven en Estados Unidos, la mitad de ellos de forma irregular. La cifra es 44 por ciento más alta que hace una década.
"Voté por Arévalo porque es la única opción que tenemos, votar por Sandra es votar por lo mismo", opinó Roberto Álvarez, un contador de 74 años, tras sufragar en un colegio capitalino.
"Arévalo no puede hacer mucho porque la corrupción viene desde la colonia y cambiar en cuatro años no se puede pero sí puede comenzar a hacer un cambio y generar las bases", agregó.
El hijo del ex mandatario Juan José Arévalo (1945-1951) cosechó simpatías con sus promesas de erradicar la corrupción, aumentar la cantidad de policías, mejorar la generación de empleo y combatir el cambio climático.
Su sorpresivo segundo puesto en la primera vuelta de junio provocó llamados de los opositores a recuentos que retrasaron los resultados oficiales. Su partido fue suspendido brevemente a pedido de un fiscal antes de que el tribunal supremo del país revocara la prohibición.
Movimiento Semilla, el partido de Arévalo, denunció presuntas irregularidades durante la jornada del domingo y dijo que había presentado una denuncia penal por la supuesta compra de votos del partido de Torres, UNE, a cambio de víveres. Según personeros de Semilla, las personas detenidas en flagrancia están bajo custodia policial.
El saliente mandatario, Alejandro Giammattei, prometió garantizar una votación pacífica y una transición ordenada del poder. La elección está siendo observada de cerca por la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, quienes han pedido respetar las reglas democráticas.