Ciudad de México. Con problemas deportivos que tienen largas raíces, Cruz Azul empató 2-2 ante Santos en el estadio Azteca y volcó las tensiones que existen sobre su nivel de juego a un lugar todavía más profundo en la cuarta fecha de la Liga Mx.
Ante la sospecha de un futuro incierto, camuflado por escándalos relacionados con la contratación de jugadores de su directiva, las miles de personas que habitualmente colmaban las gradas de la casa celeste, la abandonaron.
Si bien La Máquina tiene en su plantel a jugadores de selección nacional, la idea no aparece. Apenas a los dos minutos, en un grave error del colombiano Kevin Castaño -considerado uno de los mejores talentos en su país-, el argentino Juan Brunetta recuperó la pelota en el área de los locales y dejó solo a Harold Preciado para marcar el 1-0. El partido ya desde entonces invitaba a sufrir a los pocos aficionados celestes.
Mientras Santos mostraba hidalguía, en Cruz Azul las pocas certezas generaban mucha incertidumbre. Muy poco pudo cambiar el técnico Joaquín Moreno ante una losa que carga la mayoría de sus jugadores. Lo más llamativo fue el caso de Diber Cambindo, quien logró quebrar su sequía de goles gracias a un pase de Uriel Antuna al minuto 10.
Aún en deuda con quienes pagaron su boleto en las taquillas, el equipo celeste volcó sus mejores recursos en ofensiva para dar vuelta al marcador. Tras una falta de Mateus Dória dentro del área, Antuna venció a Gibran Lajud desde el manchón penal (45+1).
La noche entonces se antojaba distinta, pero no pudo ser completa. Porque Preciado, en una controvertida falta a unos pasos del arquero Andrés Gudiño, hizo el empate en la parte complementaria al minuto 64 para alargar la agonía de una Máquina que no sabe de triunfos.