Madrid. Save the Children ha denunciado que más de 1.680 niños y niñas en edad escolar han sido secuestrados en Nigeria desde el rapto de las llamadas "niñas de Chibok" en 2014, en un caso que desató la atención internacional sobre las operaciones de las bandas criminales nigerianas, los llamados "bandidos" que se lucran con el secuestro y la extorsión.
El análisis de la ONG revela que, una vez pasado el fervor internacional, los "bandidos" han proseguido con sus actividades delictivas, desde el secuestro al asesinato: más de 180 escolares han sido asesinados y casi 90 han resultado heridos entre abril de 2014 y diciembre de 2022, con un saldo estimado de 60 miembros del personal escolar secuestrados y 14 asesinados.
La mayoría de estos ataques han tenido lugar en el noroeste de Nigeria (49 asaltos), seguido del centro-norte de Nigeria (11 ataques), de acuerdo con la ONG.
"Casi diez años después de que el trágico secuestro de las niñas de Chibok ocupara los titulares internacionales", lamenta el director para el país de Save the Children, Famari Barro, "más de 90 de ellas siguen detenidas o desaparecidas, e innumerables niños y maestros siguen viviendo bajo la amenaza de la violencia, lo que obliga a muchos a huir o interrumpir su educación, a veces para siempre".
"Es probable que la combinación del trauma y la pérdida de educación resultante de estos ataques dure toda la vida, a menos que se brinde a los niños los medios y el apoyo para recuperarse de los eventos traumáticos por los que han pasado y puedan regresar a la escuela", añade la ONG.