Buenos Aires. El gobierno argentino anunció el jueves el congelamiento del precio de los combustibles hasta el 31 de octubre para combatir una inflación que podría seguir trepando tras la devaluación de la moneda local producida esta semana.
La decisión del Ministerio de Economía, encabezado por el candidato a presidente Sergio Massa, tiene lugar luego de unas primarias presidenciales en las que la victoria simbólica de un postulante opositor libertario sacudiera los mercados financieros, en medio de una inflación que ya es superior a 100 por ciento anual.
“Es por un acuerdo entre la industria y el gobierno (...) El gobierno cede impuestos para que no haya más impacto en el bolsillo de la gente”, señaló la cartera a través de un comunicado.