Ciudad de México. La polémica en torno al contenido y distribución de los libros de texto gratuitos es de orden político, más que jurídico, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien destacó que la inminencia del proceso electoral es un factor que incide en el debate. En el sector conservador “están desesperados porque la gente quiere la transformación. No les funciona nada y vaya que han recurrido a todo. Esto de los libros es lo nuevo, pero antes (fueron) los amparos de todo tipo”.
Ratificó que asumirán en sus términos la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación aun cuando contravenga la Carta Magna, destacando que no sería la primera vez que lo hicieran, pues actualmente la violan con sus percepciones muy superiores a los que recibe el Presidente. Constitucionalmente está muy claramente establecida la facultad del gobierno federal de elaborar y distribuir los libros de texto.
“Si no quieren que se repartan los libros, como lo decidió un ministro de la Corte ante una demanda de la gobernadora de Chihuahua (María Eugenia Campos), no los vamos a repartir hasta que se termine el juicio. Y si la conclusión es que no se entreguen los libros, pues entonces va a ser el pueblo de Chihuahua, los padres de familia los que van decidir qué va a pasar. A lo mejor van a hacer libros, ¿no?, los gobiernos estatales; no les corresponde”. No descartó que el Poder Judicial apruebe a las autoridades estatales la emisión de cuadernillos.
En conferencia, anunció que dará a conocer las facturas de los contratos que tenían empresas periodisticas en el pasado para elaborar los libros de texto y cuyo monto, informó, oscilaba entre 3 mil y 4 mil millones de pesos. “Tenían ese negocio (…) pero la vida pública tiene que ser cada vez más pública, va a ayudar mucho que se ventile”, acotó.
Sostuvo que se instruyó dar a conocer el contenido de los libros a pesar de que los abogados sugirieron que no debería difundirse porque podría provocar la interposición de amparos. “Les dije: no. ¡Cómo! Ya publíquenlos. Imagínense, actuar con chicanadas, nosotros haciendo lo mismo que ellos. Es un asunto que el abogado tiene que ganar, como si las reglas fuesen justas, como si los dados no estuviesen cargados, como si las cartas no estuviesen marcadas”.
López Obrador expresó que tampoco se iba a resguardar su contenido por “seguridad nacional”, es preferible que quien esté interesado en conocerlos pueda acceder a ello, no pasa nada, porque “nuestro pueblo es mayor de edad”. Reconoció que hay quienes buscan manipular acusando que con los libros se quiere inocular el virus del comunismo, cuando esa palabra sólo se incluye en un poema, pero les resulta suficiente para atribuirle la pretensión del adoctrinamiento.
–¿Le va a mandar una carta a la gobernadora?
–No, ella seguramente sabe bien lo que yo opino del tema y para qué le voy a enviar esta carta. Todos ellos deberían actuar de manera responsable.
–¿Es responsabilidad de los gobernadores que no quieren repartir esos libros, que los alumnos se queden sin ellos?
–No podemos adelantar vísperas, hay que esperar. La facultad la tiene el gobierno federal, la Constitución es muy clara. Si van a violar la Constitución, pues va a quedar de manifiesto. Pero a ver si se atreven los del Poder Judicial a violar la Constitución.