La Habana. Los sobrevivientes de los incendios en Maui lidiaban con cortes intermitentes de luz y fallos en el servicio de celular el miércoles mientras intentaban reconstruir sus vidas. Los expertos, por su parte, trabajaban para encontrar e identificar a los muertos.
La cifra de muertos confirmados ascendió a 106 el martes, cuando llegó una unidad móvil de la morgue con más médicos forenses para ayudar con la macabra tarea de clasificar los restos. El gobernador advirtió que una nueva tormenta podría complicar la búsqueda y recuperación de las víctimas.
Una semana después de que un incendio prácticamente incineró la población histórica de Lahaina, la comunicación en la isla seguía siendo difícil. Algunas personas caminaban hasta un rompeolas donde había más señal para hacer llamadas. Un avión de un motor que volaba bajo en torno a la costa empleaba sus altoparlantes para dar información sobre dónde conseguir agua y suministros.
Miles de personas se alojaban en refugios, habitaciones de hotel y alojamientos de Airbnb, o con amigos. Unos dos mil negocios y viviendas seguían sin electricidad, indicó el condado de Maui el martes por la noche, después de que la compañía eléctrica restauró el servicio a unos 10 mil clientes. El incendio también contaminó el suministro de agua en muchos lugares.
Victoria Martocci, que perdió su negocio de buceo y un barco, tenía previsto viajar el miércoles a su almacén para guardar documentos y recuerdos que le había dado una amiga cuya casa se había quemado.
“Estas son cosas que agarró, las únicas cosas que pudo agarrar, y quiero mantenerlas a salvo para ella”, dijo Martocci.
El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden planean visitar Maui la próxima semana y se reunirán con sobrevivientes de los incendios, así como con rescatistas y otros funcionarios del gobierno, anunció el miércoles la Casa Blanca. Biden ha prometido que “cada recurso que necesiten estará allí para ellos”.
El martes, el condado dio a conocer los nombres de dos víctimas, los residentes de Lahaina Robert Dyckman, de 74 años, y Buddy Jantoc, de 79. Eran los primeros de los cinco identificados por el momento.
Agentes con perros adiestrados trabajaban para encontrar los restos, indicó el gobernador, Josh Green, que advirtió de posibles tormentas el fin de semana.
“Quiero que llueva... pero por eso nos damos prisa ahora para hacer toda la recuperación que podamos, porque vientos o aguaceros en ese entorno de desastre... harán aún más difícil determinar a quién perdimos”, dijo.
Los equipos han registrado en torno al 30 por ciento de la zona quemada, de acuerdo con funcionarios. Los incendios ya son los más mortíferos en Estados Unidos en más de un siglo, y Green había advertido que es probable que se encuentren más cadáveres.
“Muchos de los muertos estaban en la calle, o en el mar”, comentó Green al programa Good Morning America de la cadena ABC el miércoles. “Así que las cifras aumentarán, pero no lo harán —esperemos— en proporciones catastróficas. Sólo que todavía no lo sabemos”.
El gobernador añadió que las autoridades están considerando suspender el servicio eléctrico durante las tormentas como medida de precaución.
La empresa de electricidad ha enfrentado críticas por no cortar la luz mientras los fuertes vientos de un huracán cercano azotaban una zona seca la semana pasada, y un video mostró un cable colgando en un área de hierba quemada, rodeado por las llamas, en los primeros momentos del incendio forestal. La causa de los incendios, algunos de los cuales siguen ardiendo, sigue bajo investigación.
La presidenta y directora general de Hawaiian Electric Co. Inc., Shelee Kimura, dijo que hay muchos factores que considerar para suspender el servicio eléctrico, incluido el impacto que tendrá en la gente que depende de equipos médicos especializados y las inquietudes de que un corte en la zona del incendio hubiera dejado fuera de servicio las bombas de agua.
El jefe de policía de Maui, John Pelletier, reiteró su llamado a las personas con familiares desaparecidos a que presenten muestras de ADN.
Autoridades federales enviaron una morgue móvil a Hawái con forenses, patólogos y técnicos para ayudar a identificar a los muertos, comentó Jonathan Greene, subsecretario adjunto para respuesta Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. La morgue incluía más de 22 toneladas de suministros y equipos, como mesas de examen de cadáveres y unidades de rayos X.
El gobernador Green comentó al Hawaii News Now que hay niños entre los muertos.
“Cuando los cuerpos son más pequeños, sabemos que se trata de un niño”, comentó y señaló que algunos de los sitios que estaban siendo revisados eran “demasiado para compartir o ver desde una simple perspectiva humana”.
El fuego que arrasó Lahaina la semana pasada destruyó casi todos los edificios de la población de 13 mil habitantes. Ese incendio estaba contenido en un 85 por ciento, según el condado. Otro incendio conocido como Upcountry estaba contenido en un 75 por ciento el martes por la noche.
El incendio en Lahaina causó pérdidas de propiedades aseguradas valuadas en 3 mil 200 millones de dólares, de acuerdo con cálculos de Karen Clark & Company, una importante compañía de modelos de desastres y riesgos. Eso no toma en cuenta los daños causados en propiedades que no cuentan con un seguro. La empresa señaló que más de dos mil 200 estructuras sufrieron daños o quedaron destrozados por las llamas, y que alrededor de tres mil quedaron dañados por el fuego, el humo o ambos.
El residente de Lahaina, Kekoa Lansford, ayudó a rescatar gente mientras las llamas arrasaban con la localidad. Ahora, está recogiendo historias de los sobrevivientes con la esperanza de crear una línea de tiempo de lo ocurrido.
La escena era inquietante. “Horrible, horrible”, comentó Lansford. “¿Han visto el infierno en las películas? Así es como se veía. Fuego por todas partes. Gente muerta”.
Las acciones de Hawaiian Electric Industries cayeron en medio del escrutinio sobre si el equipo eléctrico de la compañía provocó los incendios forestales en Maui. Vía Graphic News