El trompetista venezolano Pacho Flores se considera un músico con inquietudes
. Es decir, soy un trompetista clásico; sin embargo, cuando me ponen una salsa la toco, otros no. Si me proponen tocar un tango, me interesa. Otros no se atreven. Cuando tengo que tocar jazz, lo estudio. De niño mi padre me enseñó que en la música no existen fronteras. Por eso veo con un enorme respeto al mariachi, el jazz y la salsa. Finalmente, a lo que te dedicas lo tienes que hacer con excelencia, algo que buscamos en el arte
.
Flores estrenará en México la obra Altar de bronce, que Gabriela Ortiz compuso para él, los días 19 y 20, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Minería (OSM), en la Sala Nezahualcóyotl, dentro de la Temporada de Verano 2023 de la agrupación. La obra de 23 minutos de duración es el primer concierto para trompeta escrito por Ortiz y forma parte de su serie Altares Musicales. Emplea el término altar en el sentido de un lugar para poner en relieve la música.
En la pieza, Flores toca diferentes instrumentos, en específico, tres trompetas, una corneta y un fliscorno. Son instrumentos desarrollados en Valencia, España, donde radica. En vez de dos pistones, uso cuatro. Hemos desarrollado la serie de instrumentos en todas sus tonalidades, con la que tengo una gama inacabable de colores, de los que me aprovecho para llevarlas a una nueva obra como la de Gabriela
. Son instrumentos fabricados para él por la Casa Stomvi. Espera llevar la obra de Ortiz por el mundo y convertirla, como muchas otras, en bandera de mi repertorio
.
Flores es egresado del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, fundado por José Antonio Abreu, del que todavía es parte porque viaja una o dos veces al año como una forma de estar en contacto y apoyar a los niños
. Una cosa es hablar bien del Sistema, pero otra cosa es trabajar allí
, porque los muchachos te quieren ver, preguntarte directamente, compartir contigo, estar en el camerino juntos, saber cómo va su formación y cómo se puede alcanzar un gran nivel
.
El trompetista ingresó al Sistema a los 9 años y tocó en su orquesta hasta 2011. En vista de que su carrera de concertista ya era muy marcada
, tuvo que decidirse por el manejo de sus tiempos a fin de alcanzar sus metas. Desde entonces está dedicado de tiempo completo a la vida de concertista
.
Si se desenvuelve por igual en los estilos clásico y popular, Flores lo atribuye al instrumento versátil
que toca. “De adolescente toqué en un grupo de mariachi en Venezuela. También fui primera trompeta en una orquesta de jazz. Toqué salsa con Larry Harlow, en Caracas, con Richie Rey y Oscar D’León. Este tipo de experiencias no te quitan nada; al contrario, te aportan muchas cosas. Cuando uno ya toma un camino serio de decir: quiero ser solista; claro, después de mostrar que tocas muy bien el clásico (obtuvo primer lugar en varios certámenes internacionales).
“Sin embargo, cuando ya tocas 200 veces el concierto de Haydn, quieres y necesitas como artista dar un paso hacia adelante. No es que haya dejado de tocar Haydn ni las obras barrocas, amo y disfruto mucho hacer esta música. Hoy las combino. Puedo abrir un concierto con música de Haydn y luego continuar con el Concerto Venezolano, de Paquito D’Rivera, que tiene danzón, salsa, joropo y merengue venezolanos, o una obra de Arturo Márquez con danzones, sones y congas.”
Además, cuando uno lleva este tipo de caramelos a la sala de concierto los espectadores salen con una sonrisa porque es parte de la realidad como sociedad. Mozart, ¿de dónde escogía sus principales embriones musicales? De España e Italia, los fandangos y las tarantelas. O sea, la música popular siempre será parte de la sociedad, y cuando lo combinas un poco con el folclor de cada país y lo elevas para mí se convierte en una música de un contenido universal
.
La obra Altar de bronce, de Gabriela Ortiz, forma parte del programa número 8 que la Orquesta Sinfónica de Minería interpretará este sábado a las 20 horas y el domingo a las 12 horas en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria).