Las realidades concretas de los jóvenes, “marcadas por un furioso ritmo de vida, las drogas, la violencia, la delincuencia, la falta de empleo y de oportunidades, altos costos de la vida, ideologías y demás situaciones que han llevado a la juventud a un desinterés o miedo por formar una familia y tener hijos” son de preocupación del Papa Francisco, señaló el editorial del semanario católico Desde la fe.
Indicó que ante ello, en la primera Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) realizada los primeros días de agosto, el Papa Francisco estableció un mapa de ruta de acompañamiento a los jóvenes.
“La mayoría de los jóvenes han regresado a sus países de origen, encontrándose de nuevo con esas realidades hirientes, y es muy probable que muchos de ellos pronto caigan de nuevo en la desilusión y el desánimo de la vida. Es ahí donde encontramos el primer gran desafío, principalmente como Iglesia: acompañarlos para que la semilla que el Papa ha sembrado en su corazón, dé frutos”, agregó.
El Papa dijo que se debe trabajar en la educación, en el cuidado de la Casa Común y en la fraternidad, vivida, ésta, con gestos concretos de amor. “En este sentido, el Santo Padre ha sido muy directo con los jóvenes al pedirles que no dejen de tenderle la mano al necesitado, sin asco a tocar las miserias humanas”, agregó.
A ellos también les ha recordado que la vida es caer y recomenzar, sin darle la vuelta a las crisis, sino asumiéndolas y resolviéndolas, indicó.